La activista que escaló la torre de Pemex en Veracruz para llamar la atención del presidente mexicano sobre las energías renovables, podría librarse de la cárcel.
Según ha informado Greenpeace, el Ministerio Público (fiscalía) calificó los cargos que le imputa a la activista como no intencionales. Esto significa que las posibilidades de que vaya a prisión están disminuyendo. Sin embargo, el proceso legal continúa y en las próximas semanas se espera el veredicto final.
Como consecuencia de la denuncia, la petrolera solicitó una sanción de hasta diez años de cárcel a Rosina por, supuestamente, haber dañado un reflector que tiene un valor de 78.000 pesos (4.315 euros). Y para poder arreglar el desperfecto, la organización ha puesto en marcha una campaña para recoger ese dinero y, de esa manera, pagar el “destrozo”, que se llevará a cabo mediante la entrega de una lámpara de LEDS respetuosa con el medio ambiente. A la vez, esperan que sirva para que se retiren los cargos.
Hasta la fecha llevan recaudados 27.850 pesos, pero confían en completar el importe total.