El presidente Enrique Peña Nieto se comprometió este miércoles (19 de agosto de 2015) a fortalecer el criticado mecanismo de protección a defensores de los derechos humanos y periodistas en México, más de dos semanas después del impactante asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa en la capital, informa Andes.
«En el ámbito preventivo, he dado instrucciones a la secretaría de Gobernación (ministerio del Interior) para seguir fortaleciendo el mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas», señaló el mandatario al inaugurar una conferencia nacional de fiscales en Ciudad de México.
Sin embargo, Peña Nieto no detalló cuáles serían las acciones planeadas.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo con 89 reporteros asesinados y 17 desaparecidos desde el 2000, según Reporteros Sin Fronteras.
Veracruz (este), el estado del que Espinosa huyó tras haber recibido amenazas, es el más inseguro de todo el país con 10 comunicadores asesinados desde 2010.
Actualmente, el llamado mecanismo da protección a 419 personas (247 defensores de derechos humanos y 172 periodistas) ha sido duramente criticado por su ineficacia por organizaciones a favor de la libertad de expresión y, recientemente, por unos 500 intelectuales del mundo que escribieron una carta abierta al presidente mexicano pidiendo un cese de la «censura a tiros» en el país.
Al hacer su primer comentario público sobre el «tan relevante y sonado» multihomicidio del pasado 31 de julio, en el que falleció Espinosa junto a una activista de derechos humanos y otras tres mujeres, Peña Nieto aseguró que «sin duda» los fiscales mexicanos «están comprometidos a redoblar esfuerzos» para esclarecer el caso.
El crimen tuvo lugar en un apartamento de una céntrica colonia de la capital sin que la Fiscalía descarte todavía ningún móvil sobre el homicidio.
El martes, el responsable de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa, respondió en nombre de Peña Nieto a una carta de los intelectuales asegurando que su gobierno «condena categóricamente» las agresiones en contra de periodistas y «colabora con las autoridades competentes en su esclarecimiento».
Escritores como Paul Auster o Salman Rushdie, el lingüista Noam Chomsky y los periodistas Carl Bernstein y Seymour Hersh son algunos de los firmantes de esta carta que pide el esclarecimiento de este crimen que ha conmocionado a México y a organizaciones internacionales como la ONU.