Las autoridades marroquíes a través del Ministerio de Comunicación exigirán a los corresponsales de la prensa internacional acreditados en Rabat que firmen una carta de compromiso sobre «el respeto de las leyes vigentes» y el «código de ética» del citado ministerio. La mayoría de los periodistas extranjeros se oponen a esta exigencia, según han informado medios marroquíes.
Según datos ofrecidos por medios críticos marroquíes, el Ministerio de Comunicación quiere que los corresponsales de la prensa internacional acreditados en Marruecos firmen una carta de compromiso a la hora de ejercer la profesión en su país.
El texto estipula que los periodistas extranjeros deben comprometerse «de conformidad con lo dispuesto en el artículo 7 de la ley n ° 89-13 relativa al estatuto del periodista profesional, a respetar las obligaciones contenidas en las leyes y reglamentos existentes, y el código de ética de la profesión, y todos los requisitos estipulados en el artículo en cuestión».
La intención del Gobierno marroquí es que los medios extranjeros que operan dentro del país, no aborden temas considerados sensibles, en especial la situación en el Sahara –donde, hay que recordar, se expulsa a periodistas extranjeros- así como la monarquía, en especial lo que hace referencia a la vida privada de la pareja real.
Este requisito, ha sido enviado a finales de marzo a gran parte de los periodistas extranjeros que trabajan en Marruecos, cuya mayoría se han negado a suscribirlo.
El argumento más citado para no aceptar este compromiso se refiere al «código de ética de la profesión». Para la mayoría de los periodistas extranjeros la cláusula «es inaceptable». Se da la circunstancia que el Ministerio de Comunicación no ha hecho público oficialmente el texto por lo que, paradójicamente, los periodistas extranjeros entienden que «es inaceptable» para un informador profesional firmar un texto que, obviamente, «no existe» oficialmente, eso sí, por el momento.
Por su parte, el Ministerio de Comunicación trata de convencer a los corresponsales de la prensa internacional argumentando que esta solicitud no es discriminatoria, sino que se trata de establecer lo mismos requisitos a los que se ven sometidos los propios periodistas marroquíes recordando que la expedición de «la tarjeta de prensa es sometida al mismo procedimiento».
La tarjeta de prensa otorgada por el Ministerio de Comunicación es requisito obligatorio para ejercer la profesión en Marruecos ya sea para los nacionales como para los extranjeros. Hay que recordar que periodistas marroquíes han sido procesados por «difundir noticias falsas» y «usurpar la profesión de periodista» al no tener la tarjeta de prensa del Ministerio de Comunicación, acusación hecha a varios periodistas-ciudadanos tanto en el Rif como en el Sahara.
También conviene recordar que, por ejemplo, fue la excusa argumentada por el Gobierno de Marruecos, en julio de 2017, para la expulsión de Marruecos[1] de los periodistas españoles José Luis Navazo y Fernando Sanz, director y delegado en Madrid, respectivamente, de la publicación digital ‘Correo Diplomático’.
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Periodismo en Marruecos: expulsados JL Navazo y Fernando Sanz