En un artículo publicado en la página Open Democracy y reproducido por el digital francés Rue 89 el 2 de mayo de 2015, Oumayma Ben Abdallah y Eric Goldstein, respectivamente investigador y director adjunto de la división Oriente Medio- Norte de Africa de la organización humanitaria Human Rights Watch, rinden homenaje al periodista tunecino Sofiane Chourabi, “emblema de la lucha en Túnez por la libertad de expresión”, y a su camarógrafo Nadhir Ktari, ambos desaparecido en septiembre de 2014 en Libia, secuestrados por un grupo no identificado hasta la fecha.
El pasado 29 de abril, responsables del gobierno libio reconocido por la comunidad internacional, anunciaron que los periodistas habían sido ejecutados, junto a un equipo de la televisión libia al-Barqa, por “elementos terroristas” -que es lo mismo que no decir nada en un país sumido en el caos desde que fuera capturado y asesinado su líder de siempre Muamar el Gadafi-, basándose en el testimonio de “unos militantes capturados”, que tampoco aclara gran cosa. Según los autores del artículo, el Sindicato Nacional de Periodistas Tunecinos ha pedido pruebas fehacientes de la muerte de los periodistas.
Sofiane Chourabi trabajó a principios de este siglo en dos periódicos de la oposición tunecina pero ha sido en los último años de la década anterior cuando adquirió notoriedad como autor de un blog, en el que desafiaba abiertamente al régimen autoritario de Zine el Abidine Ben Alí, en textos junto a los que publicaba sus datos personales y su foto. Chourabi, de 33 años fue uno de los primeros periodistas que, en diciembre de 2010, cubrió las manifestaciones callejeras cuando el vendedor ambulante Mohamed Bouazizi se inmoló, prendiéndose fuego en mitad de la calle, para protestar porque le habían retirado la licencia para trabajar, lo que significó el comienzo de la primavera árabe y pocas semanas después generó una revuelta popular que terminó derrocando a Ben Alí.
Después de esos acontecimientos, Chourabi se convirtió en comentarista en Televisión, tribuna desde la que defendió la laicidad. Cuando en 2012 -escriben los autores del artículo- un tribunal condenó a siete años de cárcel al ateo Jabeur Mejri por haberse burlado del islam en un blog, Chourabi comentó: “Los nuevos dirigentes de Túnez, que han conocido el dolor de las cárceles y los centros de detención y han sido objeto de vigilancia constante, son quienes hoy aprueban que se envíe a un hombre a la cárcel simplemente por expresar su opinión”.
Nhadir Ktari, por su parte, comenzó a trabajar como camarógrafo en 2011, primero para Nessma TV y posteriormente para Tounesma TV. No se conoce exactamente que les ocurrió a Chourabi y Ktari cuando llegaron a Libia. El 3 de septiembre de 2014 perdieron el contacto con el canal que les había enviado a hacer un reportaje, cerca de la ciudad de Brega, aparentemente detenidos por unos desconocidos que les dejaron en libertad el 7 de ese mes. Pero, un día después y según la cuenta de Facebook del Ministerio de Asuntos Exteriores de Túnez, un grupo no identificado les secuestro cerca de Ajdabiya, y desde entonces no se sabe nada de ellos.
El 8 de enero de 2015 una página web relacionada con grupos armados publicó una declaración, supuestamente firmada por la «Provincia de Barqa», donde un grupo que se reivindicaba integrante del Estado Islámico aseguraba haber ejecutado a los dos periodistas tunecinos porque «trabajaban para un canal por satélite que combate la religión”. El comunicado incluía fotos de los periodistas pero ninguna prueba de que estuvieran muertos.
Coincidiendo con la víspera del Día Mundial de Defensa de la Libertad de Prensa, que se celebra el 3 de mayo, los autores del artículo recuerdan que en 2014 mataron a 61 periodistas en el mundo y que cerca de la mitad murieron en Oriente Medio, y mencionan especialmente a Siria, donde al día de hoy una veintena siguen desaparecidos.
Y recuerdan también que en los últimos meses la situación de los periodistas libios se ha vuelto cada vez más precaria: en distintos incidentes han matado a nueve de ellos sin contar con que, si las últimas noticias acaban confirmándose, habrá muerto también un equipo de al-Barqa TV compuesto por cuatro profesionales libios y un egipcio.