Una petición que se quiere presentar en el Parlamento (Cámara de los Comunes) solicita al Gobierno de Canadá que cambie su política y reconozca el ajedrez como un deporte.
En concreto, en el texto se solicita que se reconozca el ajedrez como deporte, incluirlo para su financiación pública, permitir subvenciones y apoyo financiero a jóvenes para que participen en torneos y abrir la posibilidad de que el ajedrez forme parte de los planes de estudios en las escuelas de todo el país.
Actualmente, Canadá no reconoce el ajedrez como deporte, a pesar de que así es considerado a escala mundial por el Comité Olímpico Internacional (COI), por veinticuatro de los veintisiete estados miembros de la Unión Europea (UE) y otros muchos países que proporcionan fondos públicos para su práctica.
Entre sus argumentos recuerdan que lo juegan millones de canadienses a pesar de no recibir ni un solo dólar para ello mientras reciben subvenciones públicas los bolos, el tiro con arco, el skateboard o el surf.
También se menciona que el ajedrez tiene todos los atributos de un deporte, incluyendo: una lucha competitiva de alta intensidad durante un período sostenido de tiempo; también, como cualquier deporte, requiere una excelente condición física, ya que la concentración mental y la tensión de los juegos de torneo son físicamente agotadores; del mismo modo, en grandes torneos, los jugadores deben participar en una lucha intensa durante un máximo de siete horas al día, a veces de tres a cinco días seguidos; y finalmente se recuerda que existen reglas, árbitros capacitados para supervisar los juegos, sistemas de calificación y un código de comportamiento.
La petición fue iniciada por la vicepresidenta de la Federación de Ajedrez de Canadá (CFC), Olga Mushtaler, quien menciona que se necesita financiación para ayudar a los jugadores canadienses a asistir a eventos internacionales.
Mushtaler dice que su parlamentario local, Yvan Baker (Partido Liberal), autorizó la publicación de la petición, iniciada el pasado 31 de enero, y que cualquier ciudadano canadiense puede firmarla en línea hasta el 1 de abril, confiando en que miles de personas lo hagan. De momento, se han recogido más de 1500 firmas.
Inicialmente, la petición (e-4283 de Cultura y Patrimonio) ya tiene suficientes firmas para permitir que cualquier parlamentario la presente en la Cámara de los Comunes. El Gobierno, que preside Justin Trudeau, tendría entonces 45 días para presentar una respuesta oficial al requerimiento.
Respecto al cuarto punto de la petición, su introducción en las escuelas, ya se han producido movimientos al respecto.
Actualmente no hay ajedrecistas canadienses clasificados entre los cien mejores, el país ocupa el puesto 34 en el mundo según las calificaciones promedio de los diez mejores jugadores.
Recientemente, Shawn Rodrigue-Lemieux, de dieciocho años, de Montreal, ganó el título de campeón mundial sub-18 en septiembre de 2022, en Rumanía, con nueve victorias consecutivas. Podría convertirse en el más jóven en la historia de Quebec en ganar el título de gran maestro. En Toronto en unas simultáneas con el gran maestro estadounidense Hikaru Nakamura, de doscientos participantes, fue uno de los tres que consiguieron unas tablas.
También se puede citar el caso de Anton Kolvayov, de 32 años. De origen ucraniano y quien representó a Argentina varios años, finalmente recaló en Canadá, en concreto en Montreal. Se hizo muy popular por la polémica por jugar con pantalones cortos en la Copa del Mundo de 2017 en Batumi, Georgia, por lo que fue expulsado, eliminado e insultado nada menos que por el presidente de la Unión Europea de Ajedrez (ECU), el georgiano Zurab Azmaiparashvili, quien lo calificó de «gitano».
A pesar de la queja formal de la Federación Canadiense al comité de Ética de la FIDE por «trato abusivo», no se actuó, excusándose en que no iba acompañada por una declaración del jugador, quien a su vez señaló que dio el permiso y nunca se le pidió su firma. Según Kovalyov, «no había testigos imparciales» y criticó a Azmaiparashvili por comportamientos previos y a la FIDE por respaldarlo: «No soy tan estúpido como para testificar en contra de los intereses de la FIDE en un tribunal de la FIDE».
Hay que mencionar que los georgianos son muy dados a los insultos racistas. Baste recordar lo sucedido hace escasas semanas cuando el gran maestro Baadur Jobava, de 39 años, fue suspendido por un año en torneos con premios en metálico en chess.com tras perder con el chino Xu Xiangyu de veintitrés años.
«Bloqueen a los hijos de puta chinos», soltó Jobava, además de enviar a su oponente un mensaje insultante: «Pequeño chino de mierda. ¿Cómo te atreves a engañar tan descaradamente?» Por si faltaba algo, exigió al organizador no solo prohibir a su oponente, sino a todos los chinos, y hacerlo de inmediato, «no después de dos horas».
Récord canadiense
Pero volviendo al ajedrez canadiense, hay que citar la figura de Branimir Brebrich, actualmente con 88 años, y quien sigue jugando: «si puedes concentrarte, puedes jugar hasta los cien años. Juego para ganar con algo de belleza, no solo empujando las piezas…»
Se trata de un veterano maestro de ajedrez, profesor y organizador de torneos que llegó a Canadá desde Croacia, entonces Yugoslavia, en 1968. Creó tres clubes de ajedrez y se ha involucrado activamente en el ajedrez educativo por ser importante para los niños de todas las edades: «Mi trabajo más importante en el ajedrez es enseñar», confiesa.
Uno de sus mayores logros fue establecer un récord mundial en 1978 por jugar con la mayor cantidad de oponentes en una exhibición simultánea. Jugó con 575 personas en un centro comercial de Edmonton durante veintiséis horas, registrando 533 victorias, 27 empates y solo 15 derrotas. Como récord mundial se mantuvo seis años pero como canadiense aún perdura.
Fue un destacado jugador y organizador en Calgary durante décadas, antes de mudarse a Richmond BC, en el año 2000. Actualmente continúa jugando regularmente en dos bibliotecas locales de Richmond, y en los últimos años aún ha jugado, cuando lo invitan, en torneos competitivos, aunque desde 1986 ya no lo hace con regularidad. Regresó a Calgary para jugar en 2019 la llamada ‘Batalla de Alberta’ contra el club de Edmonton, ganando su partido individual y en otro hizo tablas.
Además tuvo una vertiente televisiva, ya que desde 1972 hasta 1981 tuvo un programa de televisión por cable titulado ‘Brebrich on chess’ siendo columnista del Calgary Herald desde 1978.
En 2022, Brebrich fue incluido en el Salón de la Fama del Ajedrez Canadiense (fundado en Montreal en el año 2000 por David Cohen).
