El jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2019 ha concedido un galardón a las científicas Joanne Chory y a Sandra Myrna Díaz. Los trabajos Chory sobre las respuestas moleculares y genéticas de las plantas a las variaciones ambientales en particular a luz y la temperatura que ayudan a comprender y mejorar la adaptación de los sistemas naturales al calentamiento global.
En otro sentido los trabajos de investigación de Sandra Díaz permiten cuantificar la importancia de la conservación de la biodiversidad funcional para garantizar los beneficios que los ecosistemas prestan a la humanidad. De igual forma se estudia el desarrollo de las plantas capaces de absorber hasta 20 veces más dióxido de carbono del aire que las normales liderando la Harnessing Plant Initiative del Instituto Salk.
Se trata de un proyecto de investigación que lucha contra el calentamiento global y, por tanto, el cambio climático, a través de la optimización de la capacidad natural de las plantas para capturar y almacenar el dióxido de carbono y adaptarse a distintas condiciones climáticas, utilizando para ello las técnicas de edición genética más innovadoras, como la CRISPR.
Joanne Chory es licenciada en biología por el Oberlin College (EEUU) y doctora en microbiología en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Su campo de investigación se ha centrado en el estudio de los mecanismos que regulan el funcionamiento de las plantas, desde el nivel molecular hasta el celular, así́ como las reacciones de estas a condiciones ambientales de estrés. Por otro lado, Sandra Myrna Díaz es licenciada en biología por la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), donde se doctoró en 1989. Entre sus trabajos destacan el haber participado en actividades e informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático y de la Convención Internacional de Diversidad Biológica.