El estado de salud de la periodista china Zhang Zhan es muy preocupante, informa el canal estadounidense NBC, que ha entrevistado a algunos familiares de la periodista, encarcelada tras revelar, la amplitud de la epidemia de la COVID-19 en Wuhan, la ciudad donde se originó.
Según declaraciones al canal de la periodista Jane Wang, amiga de Zhang Zhan, la mantienen atada de pies y manos para alimentarla a la fuerza. En su cuenta de Twitter, el hermano de la periodista detenida ha escrito: «Zhan, quien mide 1,77, ahora pesa menos de cuarenta kilos. La última vez que le dejaron hablar con su madre no podía mantenerse erguida. Puede que no sobreviva al invierno. Espero que todos la recuerden como era antes».
En febrero de 2020, cuando toda la población de Wuhan estaba confinada, la periodista independiente Zhang Zhan decidió acudir al lugar e informar sobre el terreno de lo que ocurría. Grabó varios vídeos y los difundió en las redes sociales, informando detalladamente de la utilización continuada de los crematorios y manifestando sus dudas acerca de la información que estaba dando el gobierno de Pekín sobre lo que entonces parecía una epidemia localizada y más tarde se convirtió en la pandemia planetaria que seguimos padeciendo.
Mientras el virus se propagaba, y llegaba a los demás continentes, Zhang Zhan informó también de las presiones que las autoridades ejercían sobre los periodistas, hasta que a mediados de mayo fue detenida, acusada de «desórdenes públicos». En junio de 2020 llevó a cabo una huelga de hambre en protesta por su detención y en diciembre fue condenada a cuatro años de cárcel.
Además de Zhang, en China hay actualmente otros 126 periodistas encarcelados, según cifras de Reporteros sin Fronteras, un récord confirmado también por el Comité Internacional de protección de los periodistas, ONG con sede en Nueva York que vigila y denuncia los ataques a la libertad de prensa en todo el mundo, «por intentar romper el silencio del gobierno chino frente a la pandemia», según el digital francés Slate.
En noviembre pasado, junto a otras organizaciones, la ONU pidió la libertad de Zhang Zhan sin obtener ninguna respuesta del gobierno del Partido Comunista Chino, mientras que la familia de la periodista cree que se está preparando para morir en la cárcel.