“’Eco’ taxis y… ‘Publi’ taxis…”, comentó en las redes sociales mi buen amigo Jorge Fernández Brasso esta foto que hice el pasado viernes 5 en el estreno oficial de los dos primeros eco taxis de España en la Plaza del Consell de Dénia y con la que ilustré la información en Periodistas en Español.
Ciertamente, parece ir cargadito de publicidad, pero siguiendo el buen tono distendido de Jorge, hispano-argentino que combina de modo admirable agudeza y ecuanimidad, cabría hacer un par de puntualizaciones:
Una. No todo es publicidad en el taxi de la foto. Haberla, hayla, pero la única publicidad comercial acaso sea la marca del león de la Peugeot. Todo lo demás es publicidad… informativa.
Y dos. Obsérvese la inviolada apariencia de las placas de la matrícula y el distintivo de servicio público del eco taxi. Ningún anunciante de rondón, ningún patrocinador intruso. Un detallazo.
Cada vez que veo una matrícula de coche limpia y pura, sin profanar por ese odioso pegote inferior, generalmente negro con letras blancas, que le añaden los concesionarios como autopublicidad gratuita con su nombre y señas, me llevo una alegría inefable.
Otra cosa, claro, sería que los respaldos de los asientos delanteros fueran utilizados como agresivos soportes publicitarios para bombardear al pasajero con insufribles anuncios de operadores de telefonía.
En tal caso sí cabría hablar de ‘publi’ taxis. Pero por lo que puede verse en la foto, a falta de subir al taxi y comprobarlo, la cosa parece quedarse más bien en ‘info’ taxi. Nada menos, pero tampoco nada más.
……
Otro lector y también amigo, Manuel González Devesa, conocido médico dianense especialista en anatomía patológica, profesor de la Universidad de Valencia y uno de los conferenciantes científicos más lúcidos y amenos que conozco, ahonda más en el tema al comentar, también por escrito en las redes sociales:
“De qué sirven dos eco taxis si nuestros políticos no tienen ‘didimos’ para cerrar la ciudad al tráfico. Seguimos teniendo una ciudad inhóspita, cada vez más. ¿Dónde se ha visto una zona de carga y descarga en el mismísimo centro de la ciudad?
Tiempo al tiempo, ya lo lloraremos, y entonces diremos la palabra mágica de Denia: «Eyyyy!!!»
“Aclárame lo de ‘didimos’”, le pido.
Deformación profesional, me desorientó la ausencia de tilde en la primera i de ‘dídimos’. Manuel me lo aclaró sobre la marcha: “Es una forma elegante de decir ‘cojones’. Habrás oído hablar del epidídimo, porque es el conducto que está junto al dídimo.”
Manda huevos. Resulta que además de al apóstol Tomás el Dídimo (gemelo), así es como en anatomía se llama al testículo. Entre que eran altas horas de la madrugada y la anatomía no es lo mío, se me debió quedar una cara parecida al del paisano que pensaba que ‘fornicar’ era una empresa de alquiler de coches.
El anatomista patólogo me da su diagnóstico ‘anatómico circulatorio’:
Zona de carga y descarga han hecho la zona de la glorieta, delante de Mi Villa y el bar Carrió, una excelencia para el turismo y los ciudadanos que acuden a disfrutar del café y un poco de sol mientras los camiones les echan el humo y el ruido en las mismas narices.
No se cuida la estética de la ciudad, ni el paisaje, y el día que Denia pierda el paisaje lo habrá perdido todo.
Doy fe de lo que dice, pues el otro día bajando con María Rosa del Ayuntamiento por la calle Cop nos encontramos con mi tocayo tomando café con su señora madre en una terraza. Hubimos de saludarnos y cruzar unas palabras a voz en grito para poder sobreponernos al ruido del tráfago de furgonetas y operarios. Obviamente, poco que ver con la postal turística…
¿Cuestión de ‘dídimos’ de nuestros políticos para arreglar el tráfico?
Probablemente, extendiendo la metáfora a los ovarios. Pero uno está por pensar que más allá del mero potencial de andrógenos y estrógenos de nuestros políticos/as, lo que realmente hace falta es que la polis recupere la cuarta pata. Tenemos: 1) la clase política, 2) técnicos y asesores de las múltiples Administraciones, 3) los poderes fácticos (patronales, sindicatos, etc.), pero falta 4)… ¡el pueblo soberano!
La opinión que debiera prevalecer en el tema de la carga y descarga en la principal glorieta peatonal de una ciudad turística no tendría que ser otra que la de las personas que pretenden pasear o tomar café en una terraza…
…
Publicado en el periódico comarcal semanal Canfali Marina Alta, Déna, 13 de abril de 2013