En los últimos años, la libertad de expresión y la libertad de prensa han sido objeto de ataques por parte de las fuerzas del Estado y de grupos criminales en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, que ha motivado a los profesionales de la prensa de estos países a unirse en una Red Centroamericana de Periodistas, una respuesta colectiva a este escenario de amenazas a periodistas y medios de comunicación independientes críticos con sus respectivos gobiernos, informa Carolina de Assis en Latam Journalism Review (LJR).
La Red se presentó el 3 de noviembre en la ciudad de Antigua, Guatemala, durante el XII Foro Centroamericano de Periodismo [Forocap], organizado por el medio digital salvadoreño de investigación El Faro. Carlos Dada, cofundador y director de El Faro, es también uno de los fundadores de la Red, tal y como explicó a LJR otra cofundadora, la periodista guatemalteca Marielos Monzón.
Según Monzón, además de ella y Dada, los miembros fundadores son Angélica Cárcamo y César Castro Fagoaga, de El Salvador; Carlos Fernando Chamorro y Wilfredo Miranda, de Nicaragua; Claudia Méndez Arriaza y Quimy de León, de Guatemala; Jennifer Ávila y Telma Mejía, de Honduras; y Giannina Segnini, de Costa Rica.
La iniciativa comenzó a gestarse en noviembre de 2021 debido a la preocupación compartida por este grupo de periodistas «sobre el deterioro de la situación democrática de nuestros países y los ataques cada vez más fuertes y sostenidos en contra de la libertad de prensa, en contra de la libertad de expresión, y el detrimento del derecho de la población a estar informada», dijo Monzón.
En la presentación de la iniciativa en Forocap, Monzón y Wilfredo Miranda leyeron el manifiesto de la Red, acompañados por algunos de los cofundadores y periodistas que se han unido al grupo en el último año.
Apoyo en el exilio y defensa legal
En los países de origen de los fundadores de la Red, la libertad de prensa está amenazada de diversas maneras, siendo Nicaragua el caso más grave. Desde 2018, el gobierno de Daniel Ortega está deteniendo a periodistas y cerrando medios de comunicación independientes críticos con su administración. Redacciones enteras están en el exilio, y el país se ha convertido en «una enorme prisión», como denunciaron los periodistas nicaragüenses a LJR en junio.
El Salvador y Guatemala también han experimentado un asedio gubernamental a la prensa. Los presidentes Nayib Bukele y Alejandro Giammattei, respectivamente, han invertido contra el periodismo independiente mediante la vigilancia, las medidas legislativas destinadas a la censura y la persecución judicial.
Costa Rica, que hasta hace poco se consideraba un país en «buena situación» en materia de libertad de prensa, ha visto cómo el presidente Rodrigo Chaves repite discursos estigmatizadores contra periodistas y toma medidas para intimidar a los medios de comunicación críticos con su gobierno.
En Honduras, la prensa «vive un lento descenso al infierno desde hace más de una década», según Reporteros sin Fronteras (RSF), y el país sigue siendo uno de los más mortíferos para los periodistas de América.
Ante este contexto, más de un centenar de periodistas centroamericanos han huido de sus países en los últimos años por amenazas a su vida y libertad.
Por ello, entre los frentes de trabajo de la Red Centroamericana de Periodistas, según Monzón, está estructurar un sistema de evacuación segura, para que los profesionales que se encuentren en riesgo inminente de muerte o encarcelamiento motivado por su trabajo tengan vías seguras para salir de sus países.
En este sentido, la Red también trabajará para establecer un sistema de acogida para los periodistas que tengan que exiliarse. Esto incluye proporcionar alojamiento y fondos temporales para su mantenimiento, así como atención psicológica para hacer frente al trauma de la violencia sufrida y el autoexilio. También tratará de estructurar redes locales de integración, como redacciones en los lugares de destino donde los periodistas puedan ser acogidos y seguir trabajando.
Otro frente de acción de la Red será la defensa jurídica de los periodistas que sean objeto de persecución legal.
La Red también se dedicará a la opinión pública y a la promoción, con campañas, comunicados de prensa e informes sobre la situación de la libertad de prensa en la región. El objetivo en este caso es «que las personas de los países de Centroamérica comprendan que atacar a las y los periodistas es vedarles a la sociedad de su derecho a estar informadas. Nosotros no estamos defendiendo el ejercicio del periodismo en abstracto. Estamos defendiendo el derecho de los pueblos, de la sociedades, a tener información clara y transparente sobre hechos que les impactan», dijo la periodista.
Sin embargo, según Monzón, lo más importante en este momento es consolidar la red y recabar apoyos, incluso financieros, para llevar adelante estos planes.