La Opera de Oviedo, en Asturias, España, estrena director artístico de amplia trayectoria en el mundo musical y operístico, Celestino Varela y estrena presidente de la Opera, el ingeniero geofísico Juan Carlos Rodríguez Ovejero-Alonso, exdirector general de Dupont, consultor global y ferviente amante del bel canto.
Don Carlos nos recibe en las bellas oficinas de la Opera, junto a la eficiente jefa de Prensa y Relaciones Externas, Alicia Suárez Hulton, quien me entrega la información de la temporada 2019/2020:
- El ocaso de los Dioses de RichardWagner,
- Un ballo in Maschera de GiuseppeVerdi,
- I Pagliacci de Ruggero Leoncavallo y
- Lucia de Lammeurmour de Gaetano Donizetti.
Ademas, me muestra el programa de Fuenteovejuna, opera encomendada al músico Jorge Muñoz, con libro del poeta Javier Almuzara, inspirado en la comedia Fuenteovejuna de Lope de Vega, producción de la Opera de Oviedo, en estreno mundial.
Entre saludos y coincidencias musicales comienza nuestra plática.
Juan Carlos Rodríguez Ovejero-Alonso: La Opera de Oviedo tiene una larga tradición, tenemos una catedrática en la Junta que es la que nos da los balances históricos. Llevamos 72 años ininterrumpidos de operística y es la segunda opera más antigua de España con temporada estable. Ante nosotros está la responsabilidad de mantener y potenciar la opera en Oviedo, a un plano regional e internacional.
Cabe destacar que la actividad musical en Asturias es intensa y es un orgullo estar en la Presidencia de esta institución, con un equipo profesional con experiencia y un buen bagaje de la presidencia anterior que transformó, en quince años, una opera pequeña en la gran opera del Noroeste de España.
Tanto el presidente anterior Jaime Martínez, como Javier Menéndez, han hecho una gran labor, consolidando posiciones y aumentando el repertorio operístico con nuevos títulos, que nunca se habían representado, incluyendo novedades en la escenografía, en el repertorio y continuando en épocas de crisis, con presupuesto limitado y manteniendo la tradición y la calidad.
Adriana Bianco: Y la Opera de Oviedo, protagoniza un estreno absoluto con Fuenteovejuna.
JCRO: Si, una producción de la opera. Te comento que asistir a un estreno mundial es una experiencia insólita. Tener al compositor Jorge Muñoz, quien hacía correcciones sobre la marcha, disfrutando y cambiando, nunca me imaginé ver algo así. Y también el poeta Javier Almuzara siguiendo paso a paso el montaje. Los dos trabajaron juntos. Abordar Fuenteovejuna, que es un texto en verso de Lope de Vega, y llevarlo adelante operísticamente, se prestaba a controversia. Sin embargo, los hispanistas de prestigio internacional, consolidaron la calidad de la adaptación que se había hecho. Estas cuestiones clásicas parece que están alejadas de nuestra realidad contemporánea, pero no es así, en la obra estaba el papel de la mujer y sus conflictos y se consiguió una adaptación insuperable.
AB: Entre los proyectos está consolidar la opera de Oviedo como el foco operístico del Norte de España
JCRO: Vamos a decir del Noroeste para no tener conflictos con Bilbao (risas). No competimos sino que colaboramos para forjar un gran público amante del canto.
Como te dije, hay una tradición que avala y la calidad procede de los diferentes cuerpos artísticos que me preceden.
Sin duda, queremos afianzar estos niveles y que Oviedo sea un verdadero centro operístico que atraiga gente de Asturias pero también de Galicia, Bilbao, León, Santander, Castilla, porque estamos cerca, por nuestras buenas carreteras, en autose hace en dos horas.
Yo vengo de la industria y el negocio, por lo tanto hay que ver que la actividad artística se autofinancie y si se puede, que genere riqueza.
Hay casos, en España, de centros que se mantiene casi exclusivamente con la inversión pública. En el caso de la Opera de Oviedo, el 60 % de nuestros ingresos proceden de abonos y gente que paga sus entradas. Tenemos 2600 abonados y la cifra va en ascenso. Buscamos opciones diferentes para cada persona.
AB: La Opera es un polo comercial de la región, porque genera trabajos, activa la economía local, además de autoabastecerse, lo cual le da una independencia artística para contratos, selección de repertorio, cantantes…
JCRO: Exacto La independencia artística es importante y se ha tratado de respetarla. Hay una línea estratégica marcada por la asociación: tratar de conseguir un equilibro entre novedad y tradición. Siempre hay distintas opiniones pero se sigue la línea estratégica trazada.
AB: Por otra parte, la opera debe considerar las nuevas generaciones, integrar a los jóvenes a este ciclo del canto, para que perdure y sea gozado por otros…
JCRO: En la medida de lo posibilidad, con la ayuda de Alicia que es motor de esta dinámica, tratamos de romper la idea que la Opera es algo alejado de la sociedad. Es una satisfacción ver, en los ensayos, la presencia de público entusiasta. En el ensayo de Carmen había mas de mil niños de diez a catorce años, pensamos que no resistirían una opera…y al contrario, la siguieron con interés. Lo mismo con las personas discapacitadas. Nuestro reto es ahora atraer a los jóvenes y abrirnos a más públicos.
AB: Y cómo logran el acercamiento de públicos diversos o ajenos a la opera ?
JCRO: Traemos a los ensayos generales grupos nuevos, acercamos a las empresas, instituciones, asociaciones, y la otra estrategia es llevar la Opera a lugares distantes, tenemos representaciones a distancia, dentro de la región, en colaboración con alguna entidad que nos apoya y el Ayuntamiento de Oviedo, colocamos una pantalla grande y la gente puede asistir al espectáculo gratuitamente.
Fuenteovejuna se presentó en la Plaza del Ayuntamiento y, con frío, había gente escuchando y viendo la gran pantalla. En Avilés, también hicimos una representación con el coro de la Opera, había personas desde los balcones asistiendo al evento, y estaba el exalcalde y la alcaldesa entre el público. Todo Avilés escuchando opera! El equipo técnico y profesional está comprometido para que el espectáculo salga impecable.
AB: Tienen interés en incorporar los talentos latinoamericanos a la Opera de Oviedo?
JCRO: En el proceso de selección del Director artístico han concurrido talentos de todas partes, entre ellos, latinoamericanos, de Estados Unidos, Europa, y por supuesto de España. O sea, contemplamos abrirnos a todos, lleguen de donde lleguen. Y con los cantantes también, hemos tenido grandes voces y seguimos en esa línea. Buscamos la calidad, las grandes voces, la puesta en escena novedosa, apuntamos a la excelencia.
En el mundo que nos toca vivir, debemos estar abiertos a los cambios y adaptarnos a nuevas situaciones y experiencias, estamos en la era de la globalización. Para mi la Opera es un modelo de globalización.
El asistir a los preparativos, a los ensayos hasta el día del estreno, es un ejemplo de trabajo de equipo multidisciplinario: el director de orquesta, los técnicos, las escenografía, el vestuario, el libreto, los cantantes, el director de escena, muchos hablan otros idiomas y sin embargo todos se entienden, y el director los pone en línea en un periodo de tiempo limitado, y todos apuntan a un solo objetivo, al éxito de la opera.
Además, la opera esta llena de situaciones humanas, de historia y es una manera de rescatar los valores humanísticos.
El arte es un buen camino para rescatar esos valores y deleitarnos con la voz humana.