La historia reciente de la radiotelevisión pública de España ha estado (y todavía se encuentra) marcada por el desacuerdo entre los grupos políticos y los intentos de reforma, informa Guadalupe Moreno de Statista.
En este sentido, los diputados y senadores están actualmente enredados en tratar de sacar adelante un acuerdo para modificar el sistema de elección de sus órganos de dirección que garantice su independencia y pluralidad.
En países con democracias poco avanzadas o regímenes dictatoriales la manipulación de las informaciones de medios de comunicación oficiales es una herramienta de propaganda más del partido en el poder.
Sin embargo, en los Estados de derecho avanzados las cadenas de comunicación públicas suelen cumplir más satisfactoriamente con su cometido de proveer información independiente.
Tal y como muestra este gráfico de Statista, de las cadenas comparadas por Pew Research Center, RTVE es la que obtiene una peor nota en lo que se refiere a su credibilidad. Así, hasta un 38 % de los participantes en la encuesta españoles afirma que no confía en ella.