El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, recibió el pasado miércoles el premio “Unamuno, amigo de los protestantes” que entrega el diario Protestante Digital cada año a una personalidad destacada por su apoyo a la causa de la minoría evangélica en España. El galardón, concedido formalmente en junio de 2013, reconoce al entonces presidente de la Comunidad de Madrid que en 1994 firmara el primer Acuerdo de colaboración de un gobierno autonómico de España con los protestantes.
“Considero que no lo merezco, pero espero vivir mi carrera política y mi vida personal de acuerdo a los principios que representa el galardón”, dijo al recibir el premio un emocionado Gallardón, quien expresó su agradecimiento y se comprometió a seguir en la senda de la defensa de las minorías religiosas.
“Estoy emocionado, y no es una frase hecha”, dijo el ministro. “Me vienen recuerdos a la memoria, al considerar la firma del acuerdo con los protestantes en la Comunidad de Madrid”. Lo cierto es que aquella firma en el templo de la Primera Iglesia Bautista de Madrid de la calle General Lacy, 18 de la que el editor de esta noticia pudo ser testigo, representaba un hecho histórico que venía a abrir una nueva era en las relaciones de las instituciones del Estado hacia la comunidad protestante.
“No se nos escapa que este Premio, aunque concedido formalmente en junio de 2013, se le entrega en un momento polémico en torno a su persona”, reconoció en su parlamento Pedro Tarquis, director de Protestante Digital y negociador como secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid (CEM) por aquellas fechas del Acuerdo, primero con el Gobierno autonómico socialista de Joaquín Leguina y luego con el gobierno popular de Ruiz-Gallardón, quien lo firmó sin cambiar una coma a los puntos alcanzados en la negociación con el gobierno de sus antecesores. “Pero de la misma forma que nos acogió porque entendía que era lo justo y lo correcto”, continuó Tarquis, “hoy en nombre de este diario yo le doy la mano y nuestro agradecimiento.”
En aquel Convenio los ‘heterodoxos españoles’ de Madrid eran acogidos por primera vez como iguales, no sólo sobre el papel, sino en el desarrollo del propio Convenio, que no ha sido luego igualado en ninguna otra autonomía española en los diferentes Acuerdos a que posteriormente se llegó en otras Comunidades Autónomas.
“Por primera vez”, dijo Tarquis, “sentí a Madrid de forma integral como mi casa cuando fui invitado en representación del protestantismo madrileño y acogido por su saludo en las celebraciones del 2 de mayo y la Constitución. Un pequeño reflejo de lo mucho que se hizo en los despachos”.
Otro de los motivos destacados para la concesión está en el trato de Gallardón hacia las minorías religiosas españolas. “Como protestantes valoramos de forma esencial no sólo nuestra libertad, sino la de todos” porque “la convivencia plural no es la meta, sino el camino”, sentenció Tarquis.
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Enlaces:
Pedro Tarquis: “Gallardón, el ‘verso suelto’ de Unamuno”
Alberto Ruiz-Gallardón: “Agradecido y comprometido”