Rumbo a Mondiacult 2022: un decálogo necesario

En artículos anteriores hemos hablado de las cinco consultas regionales celebradas, entre diciembre de 2021 y febrero de 2022, para identificar las prioridades de cada región: Europa y Norteamérica (i); Asia y Pacífico (ii); África (iii); América Latina y Caribe (iv); y Estados árabes (v)).

De la consulta regional de América Latina y el Caribe ya hemos tratado en otro artículo y, en éste, nos referimos a algunas de las principales aportaciones que, a mi juicio, fueron señaladas de forma generalizada y que, por tanto, deben estar muy presentes en los resultados de Mondiacult 2022.

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En primer lugar, necesidad de invertir en cultura y creatividad para la creación de empleo y desarrollo socioeconómico; lo que supone reconocer el papel importante de la cultura y la diversidad cultural en la recuperación económica, la cohesión social y el bienestar. Ahora más que nunca la economía creativa y la economía naranja son clave para reconstruir e impulsar el desarrollo sostenible.

En segundo lugar, y vinculado a lo anterior, reconocer que las condiciones de creación, distribución y difusión de bienes y servicios culturales siguen siendo débiles y limitados.

En tercer lugar, hay que resaltar la transversalidad de la cultura en todas las políticas públicas: «Las políticas culturales del siglo veintiuno exigen una mayor diversificación, transversalidad y profesionalización, y deben prever la adaptación necesaria de los marcos normativos, las medidas y las herramientas».

En cuarto lugar, tener siempre presente que hay que anclar la cultura en la agenda de las políticas públicas. La misión fundamental de Mondiacult 2022, como ha destacado la UNESCO, es emprender una reflexión renovada sobre las políticas culturales que aborde retos globales como las desigualdades, los conflictos, la revolución tecnológica o el cambio climático.

La perturbación generalizada que sufren los sectores culturales, y aún más si consideramos los efectos de la COVID 19, exigen políticas culturales más sólidas. Repetimos. Mondiacult 2022 tiene que dar un nuevo impulso al diálogo político mundial sobre la cultura para el desarrollo sostenible, fomentando la creación de un nuevo paradigma para las políticas culturales.

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En quinto lugar, reconocimiento de la cultura como un bien público mundial y, en consecuencia, promoción de los derechos culturales para todos.

En sexto lugar, hay que promocionar la diversidad cultural en el entorno digital y mejorar la situación de los artistas, para lo que será necesario actualizar los marcos jurídicos y políticos y garantizar el derecho humano de acceso a la vida cultural. La transformación digital puede ser decisiva para entender la cultura como un bien público.

En séptimo lugar, protección y promoción del patrimonio cultural para la inclusión social, la identidad, la cohesión social, la paz y la seguridad y cooperación contra el tráfico ilícito de bienes culturales.

En octavo lugar, tenemos que buscar sinergias entre cultura y educación para alcanzar un desarrollo sostenible. Son necesarias además para conseguir una educación de calidad y para fomentar el diálogo y la cohesión social. Las capacidades artísticas y culturales son fundamentales en nuestros días. Por otra parte, necesitamos invertir más en la recopilación, elaboración y análisis de datos para fundamentar las políticas públicas.

En noveno lugar, necesidad de la cooperación regional y global para la cultura y el desarrollo sostenible. La cultura es importante para respaldar el multilateralismo y la cooperación internacional.

En décimo lugar y no menos importante, Mondiacult 2022 tiene que ser una «caja de resonancia» de la implementación de la Agenda 2030.

En definitiva, será muy importante el papel de la UNESCO, después de Mondiacult 2022, para liderar el diálogo prospectivo y estratégico sobre la cultura y tanto los países, como los organismos internacionales, tendrán que tener voluntad política para alcanzar las prioridades señaladas, todas ellas indispensables además para alcanzar los ODS de la Agenda 2030.

Tomás Mallo Gutiérrez
Americanista. Investigador en instituciones como Asociación de Investigación y Especialización sobre Temas Iberoamericanos, Comisión Europea, UNESCO y Fundación Carolina. Autor de numerosos libros y artículos sobre América Latina y sus relaciones con España.

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