Presionados por la Iglesia ortodoxa, los diputados rusos han aprobado el 25 de enero de 2017 un proyecto de ley que va a despenalizar la violencia doméstica. El proyecto de ley, defendido por la diputada Olga Batalina, que se aprobó en la Duma con solo dos votos en contra, despenaliza la violencia familiar, tanto con los hijos como con la pareja, siempre que no se repita y no deje secuelas graves.
Mientras que la actual legislación establece hasta dos años de cárcel para los culpables de violencia doméstica, e incluso posibilita que los menores puedan denunciar a sus padres en caso de malos tratos, el proyecto de ley aprobado lo reduce a una multa de 30 000 rublos (equivalente a 470 euros).
El proyecto, conocido ya como “la ley de las bofetadas”, cumplió el viernes 27 de enero de 2017 el trámite de una tercera lectura entre los diputados, después ser aprobado por los senadores, por lo que solo queda pendiente de la promulgación por el presidente, Vladimir Putin. Para muchos parlamentarios conservadores, que lo han apoyado, esta ley dará una segunda oportunidad a los culpables de violencia doméstica”.
La Duma rechazó la propuesta de los diputados comunistas que proponían dejar las cosas como están actualmente cuando se trate de violencia con los niños o las mujeres embarazadas.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha explicado que «calificar de violencia algunos gestos habituales en las familias es dramatizar desde el punto de vista jurídico». Por su parte, Amnistía Internacional ha denunciado el proyecto como “un intento de banalizar la violencia doméstica (…) y proporcionar un salvoconducto a los agresores”.
Según un balance del Centro Nacional contra la Violencia Familiar, más de 650 000 mujeres son maltratadas cada año en Rusia, por su marido o algún familiar. Esta ONG asegura que la estadística no ha variado desde 1995 y que cada 63 minutos muere en el país una mujer, víctima de violencia doméstica. Según el comité del Kremlin para los Derechos Humanos, en 2015 murieron más de 4.000 personas a manos de algún miembro de su familia.
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