El Parlamento Europeo ha aprobado hoy, 12 de febrero de 2019, un Acuerdo de colaboración de pesca entre la UE y Marruecos, pese a las dudas sobre su legalidad señaladas por eurodiputados de diversas formaciones políticas, que reconoce de facto el control marroquí sobre las aguas saharauis.
La aplicación en aguas saharauis del Acuerdo de colaboración de pesca sostenible entre la UE y Marruecos va en detrimento de la autodeterminación económica del pueblo saharaui y, además, deja indefensos a los consumidores europeos, que no tendrán forma de saber si el pescado que compren proveniente de Marruecos se habrá obtenido de manera legal, o si es fruto de una ocupación ilegal.
El grupo Verdes/ALE, que ha votado en contra del acuerdo, había solicitado que se solicitara previamente la opinión del Tribunal de Justicia de la UE sobre su legalidad, pero el Partido Popular Europeo, los socialdemócratas del PSOE y los liberales de Ciudadanos lo han rechazado pese a haberlo solicitado también Human Rights Watch (HRW), tal y como ha recalcado el eurodiputado Florent Marcellesi instantes antes de la votación.
En una carta destinada a los eurodiputados, HRW recordó también que Marruecos es la potencia de ocupación en el Sahara, insistió en la necesidad de aplicar allí el derecho internacional humanitario y advirtió de que los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos que incluyen el Sáhara Occidental no respetan este derecho internacional.
Florent Marcellesi, eurodiputado de EQUO en el grupo Verdes/ALE, ha señalado que siente «estupor ante la actitud de partidos como el PP, PSOE o Cs que aplican un doble rasero a la hora de pedir el respeto al derecho europeo e internacional, y cuando se trata de comercio internacional y de relaciones con Marruecos, estas reglas dejan de aplicarse».
Sostiene Marcellesi que «votando a favor del acuerdo, acaban de convertir a los consumidores europeos en rehenes y cómplices de esta irresponsabilidad».
La Comisión Europea ha reconocido que no va a poder diferenciar productos marroquíes de los saharauis, ya que en el etiquetado de ambos aparecerá como lugar de procedencia “Marruecos”. Por lo tanto, a partir de ahora, los consumidores tenemos dos opciones: «hacer como si nada y ser cómplices de la ocupación ilegal del Sáhara Occidental o dejar de comprar productos marroquíes hasta que la Comisión nos pueda asegurar que no están manchados de ocupación»
El pasado 5 de febrero, Florent Marcellesi, envió una carta a la comisaria europea de Consumidores, Justicia e Igualdad de Género, Vera Jourová, y al comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytrenis Andriukaitis, alertando sobre las implicaciones sobre los derechos de los consumidores que pueden llegar a tener los acuerdos de Asociación entre la UE y Marruecos, tanto este de pesca aprobado hoy, como el referente a productos agrícolas, aprobado el 16 de enero.
Ya en febrero de 2018, el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que, al ser Marruecos y el Sáhara Occidental dos territorios distintos y separados, la aplicación de los acuerdos firmados por el primero a las aguas adyacentes al Sáhara Occidental era nula de plena derecho.
[…] Ver noticia en Periodistas-es.com […]