Se han cumplido 175 años desde que, el 12 de octubre de 1847, Siemens comenzó a operar como un pequeño taller con diez empleados que fabricaban telégrafos de puntero, en un taller que se ubicaba en un patio escondido detrás de un edificio en la calle Schoeneberger de Berlín.
Actualmente, Siemens tiene más de trescientos mil empleados en todo el mundo y, con unos ingresos anuales de 62.000 millones de euros, es una de las mayores compañías tecnológicas del mundo.
El 1 de octubre de 1847, once días antes del inicio de las operaciones, Werner von Siemens y el mecánico de precisión Johann Georg Halske llevaron a cabo la fundación oficial de la empresa.
Al celebrar el aniversario el pasado 12 de octubre, el canciller Federal de Alemania, Olaf Scholz, dijo que «Siemens sentó las bases de la era industrial hace 175 años, y con sus innovaciones de hoy, también está ayudando a impulsar la doble transformación digital y ecológica».
Roland Busch, presidente y CEO de Siemens, dijo a su vez que «Siemens sigue reinventándose, para anticiparse a las nuevas tecnologías y tendencias con el fin de seguir siendo relevante para nuestros clientes en las próximas décadas».
Desde la fundación de Siemens, unos cuatro millones de personas en todo el mundo han trabajado para la empresa y forma «parte inseparable de Berlín», indica la alcaldesa de la ciudad, Franziska Giffey: «generaciones de personas han trabajado en los distintos emplazamientos, sobre todo en el distrito de Siemenstadt, para esta empresa global de Berlín. El mundo tiene que agradecer a Siemens una multitud de inventos y desarrollos que han cambiado y mejorado nuestras vidas. Como innovaciones de su época, todas ellas han tenido una gran importancia técnica y económica. Siguiendo la tradición de la empresa, esta historia de éxito continúa ahora de forma digital con el campus de Siemens».
Werner von Siemens logró una de las innovaciones más importantes en 1847, cuando construyó el telégrafo de puntero, el primer producto de la futura empresa mundial. Su invento permitió utilizar la electricidad para transmitir mensajes de forma mucho más rápida y fiable a largas distancias. Estos avances marcaron el inicio de la conectividad global.
Aún más innovadora fue la invención de la máquina dínamo 1866. Esta caja del tamaño de una máquina de escribir fue el primer dispositivo capaz de convertir la energía mecánica en energía eléctrica de forma económica, y esta capacidad allanó el camino hacia la era de la electricidad.
La empresa también se adelantó a su tiempo en cuestiones sociales. Por ejemplo, introdujo un fondo de pensiones para sus empleados en 1872.
Nathalie von Siemens, descendiente del fundador de la empresa, dice que «si echamos la vista atrás 175 años, fue el comienzo de la revolución industrial, que Werner von Siemens ayudó a iniciar. Hoy, la digitalización está transformando nuestras sociedades tan profundamente como lo hicieron entonces la industrialización y la difusión de la electricidad. Las experiencias de Werner siguen siendo muy relevantes para nosotros hasta el día de hoy. Y la empresa que fundó está contribuyendo una vez más a dar forma e impulsar un cambio de época».
En la actualidad, Siemens se centra en los ámbitos de la industria, las infraestructuras, el transporte y la sanidad, y es una empresa tecnológica líder en digitalización.
Desde 2008, Siemens ha invertido 10.000 millones de euros en empresas de software. En el año fiscal 2021, Siemens gastó unos 5000 millones de euros en investigación y desarrollo, y los investigadores de Siemens registraron unas 4500 invenciones.
Para dar forma a la transformación digital, Siemens reúne el hardware y el software, combinando los mundos real y digital en la tecnología operativa y la tecnología de la información. Estas capacidades permiten a los clientes y socios aumentar su productividad y competitividad y acelerar la innovación.