El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha reconocido el síndrome bilateral del túnel carpiano como enfermedad profesional, en virtud del artículo 78 del Estatuto de los funcionarios de la Unión Europea (UE), al resolver el litigio que mantenía una trabajadora de la Secretaría General de la UE con el Consejo.
La demandante tenía el síndrome bilateral del túnel carpiano y se sometió a una operación para resolver el problema. Al reanudar su actividad laboral desarrolló una algodistrofia en la mano izquierda por lo que tuvo que dejar de trabajar y por tanto, solicitó la baja laboral por enfermedad. Meses más tarde, la autoridad facultada para proceder a los nombramientos informó a la Comisión de Invalidez del problema de la trabajadora, que había acumulado más de doce meses de baja en tres años.
La Comisión evaluó si la funcionaria tenía o no una discapacidad permanente y si era incapaz de realizar las funciones de su trabajo contempladas en el artículo 78 del estatuto de los funcionarios. El médico reconoció el origen de la enfermedad y aseguró que esta estaba incluida en la lista europea de enfermedades profesionales.
Por otra parte, la Comisión de Invalidez decidió por unanimidad que la demandante tenía “un síndrome de algie complejo en su extremidad superior izquierda, desencadenada siguiendo un curso de túnel carpiano”. Sin embargo, no se pronunció sobre la cuestión de si su invalidez era resultado de una enfermedad profesional o no, así que la demandante solicitó que se examinara este supuesto. La autoridad competente concluyó que la patología de la funcionaria no tenía origen profesional y, por tanto, se le negó el reconocimiento de su discapacidad como consecuencia de una enfermedad profesional. Tras varias disputas, la solicitante se dirigió al Tribunal Europeo para aclarar su situación.
Ahora el órgano de justicia europeo ha decidido anular la decisión del Consejo, de 8 de febrero de 2016, que no reconocía la invalidez como consecuencia de enfermedad profesional y, en su sentencia, condena a este a pagar las costas del proceso.
El síndrome del túnel carpiano es una neuropatía periférica que ocurre cuando el nervio mediano se comprime dentro del túnel carpiano,a la altura de la muñeca. Es la dolencia por atrapamiento de la mano más frecuente y afecta hasta a un 90% de la población, con una mayor incidencia en mujeres de entre 40 y 60 años. Esta cirugía mejora la calidad de vida de las personas y pone punto y final al esfuerzo que supone no poder usar ambas manos para realizar la mayoría de las tareas cotidianas. A la limitación física se une el dolor que provoca esta patología aunque hay que destacar que la mejoría de los síntomas tras la operación es casi inmediata, siempre que la compresión del nervio no se haya prolongado en el tiempo.
El tiempo de recuperación tras una operación de túnel carpiano es de 4 a 6 semanas, teniendo en cuenta que durante los siete primeros días desaparecen las molestias. Es importante vigilar los dedos en los días posteriores, para controlar que no se hinchen. En caso de que exista inflamación se aconseja mantener el brazo en alto durante varios días y acudir al médico y es normal que hasta que no hayan pasado los 6 meses no se consiga una recuperación total de sensibilidad y movimiento.
[…] otro lado, los jóvenes acusan el llamado síndrome del túnel carpiano, dado que además del móvil utilizan la consola y los mandos producen una tensión constante […]