Médicos del Mundo informa de que el hospital de Jassem, situado en el sur de Siria, en el distrito de Deraa, fue bombardeado el domingo 31 de julio de 2016 ha quedado inoperativo, cuando atendía a más de 3000 pacientes cada mes.
Según la información recogida por la oenege, 21 personas resultaron heridas y nueve muertas, entre ellas dos miembros del personal médico, cifras que es probable que aumenten debido al estado crítico de algunos heridos.
Para Médicos del Mundo, que insta al cese inmediato de los ataques contra los centros de salud y poner fin a esta «inaceptable escalada de violencia», el deterioro de la situación en el sur de Siria se suma a las dificultades encontradas para intervenir en otras zonas, entre ellas la de Alepo.
“Los bombardeos contra los hospitales siguen en aumento y la situación de salud es
catastrófica en la parte oriental de Alepo: la población vive en el infierno. Es tan peligroso
buscar tratamiento en un hospital que el personal prefiere atender a los pacientes en lugares ocultos, bajo tierra, en detrimento de la calidad de la atención y la vida de los civiles“, señala Françoise Sivignon, presidenta de Médicos del Mundo en Francia.
En la parte oriental de Alepo, la población civil está bloqueada y los efectos del asedio son dramáticos. Hombres, mujeres, niños y niñas se encuentran con la imposibilidad de recibir atención médica o de obtener comida debido a los crecientes precios y la escasez de productos básicos: “las rutas de suministro son bombardeadas deliberadamente como parte de una estrategia militar diseñada cínicamente para asustar a la gente por los pasillos humanitarios, donde se convierten en el blanco del régimen y sus aliados. La población civil está atrapada y llega a un punto de no retorno», continúa Françoise Sivignon.
Para hacer frente a la falta de infraestructuras y ofrecer atención primaria de salud, Médicos del Mundo ha establecido clínicas móviles y fijas a la población de las provincias de Idlib, Alepo y Deraa.
También apoya a los socios sirios mediante el suministro a ocho centros salud y hospitales de Alepo medicamentos, equipos y consumibles.