El redactor jefe del diario sudanés Al Tayar, Osman Mirghani, quien fue arrestado en las oficinas del periódico el pasado 22 de febrero, fue liberado tras cinco semanas de detención. Ningún otro periodista ha estado preso tanto tiempo desde que se iniciaron las protestas populares el pasado 19 de diciembre de 2018.
Reporteros sin Fronteras (RSF) estaba preparando una carta para solicitar a la ONU su liberación. Su diario Al Tayar es crítico con la política represiva del régimen y ha sido confiscado en numerosas ocasiones. Desde que se iniciaron las protestas contra el régimen con la detención de 90 periodistas y más de un centenar de casos de confiscaciones y secuestros de periódicos.
El pasado 25 de marzo hubo una protesta de periodistas para denunciar la represión y exigir la liberación de Mirghani. Este periodista fue agredido hasta perder el conocimiento en 2014 después de citar las relaciones con Israel. Nadie fue detenido en relación con aquella brutal agresión.
Por otra parte, desde su exilio en Dinamarca, el caricaturista político sudanés Khalid Albaih se califica como un «embajador» de su Sudán natal.
Sus críticas al presidente sudanés Omar al-Bashir, en el poder durante tres décadas, le han hecho imposible vivir en su tierra natal. Una de sus caricaturas, en la que se ve al presidente con su homólogo egipcio, Al Sisi, quien lo apoya, se ha vuelto viral.
Los comentarios sociales y políticos de Albaih, a menudo dibujos simples en colores de bloque y con líneas limpias, transmiten críticas mordaces al autoritarismo, pero también expresan solidaridad y esperan un futuro mejor: «Veo mi papel como el de un embajador, porque trato de decirle al mundo lo que está sucediendo en Sudán», dice Albaih
Mientras, el principal líder de la oposición sudanesa, Sadeq al Mahdi, equiparó el estado de emergencia impuesto en el país desde el pasado febrero con un «golpe de Estado» por parte del presidente, Omar al Bashir, quien lleva tres décadas en el poder y está acusado por la Corte Penal Internacional de crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y genocidio por la brutal represión ejercida en la provincia de Darfur.
El partido Al Umma ha convocado una manifestación el próximo sábado día 6 con el objetivo de presionar al Ejército para que «apoye al pueblo» y retire su fidelidad a Al Bashir, quien llegó al poder tras un golpe militar en 1989. La fecha del 6 de abril coincide con el levantamiento en contra del que fuera entonces presidente, Yafar al Nimeiri, en 1985.
Las protestas contra Al Bashir se desencadenaron el pasado 19 de diciembre con la denominada ‘revuelta del pan’ y se mantuvieron con fuerza pero la represión violenta y la aplicación de la ley de emergencia, en vigor desde el 22 de febrero han motivado que se fueran espaciando.
Según el régimen se han producido 31 muertes por las protestas para la oposición ascienden a 51.
La ley de emergencia ha prohibido las protestas no autorizadas y ha amparado el arresto y la condena de centenares de manifestantes en juicios rápidos. No obstante, las protestas continúan y la policía dispersó el pasado domingo 31 de marzo «protestas ilegales» en la capital, Jartum, así como en otras localidades como Khashm el-Girba donde murió un manifestante tras ser detenido y estar bajo la custodia policial.