Con la llegada del buen tiempo muchas personas desean mejorar su condición física. Una forma de empezar con buen pie es contratar los servicios de un entrenador personal.
Los entrenadores personales (también conocidos como personal trainers) son profesionales del fitness que prestan sus servicios de manera individual o en grupos reducidos brindando asesoramiento, motivación y apoyo a sus clientes.
El concepto nació en Estados Unidos en las décadas de los años cincuenta y sesenta, cuando los actores de Hollywood comenzaron a solicitar profesionales que los atendieran de forma particular en sus propias casas para evitar ir a gimnasios donde solían ser reconocidos y fotografiados.
Fue así como surgió la idea del entrenador personal como algo muy exclusivo y vinculado al mundo de las celebridades. Sin embargo, hoy en día no hace falta ser una estrella de cine o un deportista de élite para aprovechar sus conocimientos; basta con plantearse una meta y estar comprometidos con progresar hasta alcanzarla.
¿Cómo elegir a un buen entrenador personal?
Encontrar a un entrenador cualificado es clave para asegurarnos de que el plan de entrenamiento que diseñará para nosotros sea efectivo y seguro.
El primer paso es informarse bien sobre su formación académica. Debería contar con un Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Además, si te interesa alguna disciplina en particular, sería conveniente buscar a un entrenador personal con especialización en esa área concreta.
Una buena forma de encontrar a estos profesionales es preguntar en los gimnasios y centros deportivos. Por ejemplo, si estás buscando un entrenador personal Zaragoza, puedes ponerte en contacto con el centro de entrenamiento JG Fitness Zaragoza. A partir de 19,90 €/ sesión podrás acceder a su servicio online o de forma presencial (individual o en grupos reducidos). Además, cuentan con otras especialidades como el asesoramiento nutricional, la electroestimulación (que es un buen complemento al entrenamiento de fuerza para conseguir resultados rápidos) o la fisioterapia deportiva (dirigida a la rehabilitación y prevención de lesiones).
¿Cómo te ayuda un entrenador personal a alcanzar tus metas fitness?
En el caso de los atletas es esencial contar con el respaldo de un entrenador personal para optimizar el rendimiento deportivo y prepararse para la competición.
Sin embargo, incluso las personas desentrenadas o en baja forma física pueden notar los efectos positivos del acompañamiento.
Nos mantiene motivados
El profesor Steven R McClaran de la Universidad de Wisconsin, publicó el estudio «La Efectividad del Entrenamiento Personal en el Cambio de Actitud hacia la Actividad Física» (2003) en el que participaron 129 clientes que siguieron un programa de entrenamiento personalizado durante diez semanas. Al concluir, llegó a la conclusión de que los entrenamientos dirigidos mejoran la actitud hacia el deporte.
Las personas suelen desanimarse y abandonar la actividad física por muchas razones como la falta de tiempo y el aburrimiento. Un entrenador personal nos enseña a ser más organizados y a no poner excusas. Además, tratará de mostrar siempre una actitud positiva animándonos a dar lo mejor de nosotros mismos.
Nos ayuda a definir objetivos y cumplirlos
En la entrevista inicial el entrenador analizará nuestros objetivos fitness (tonificar, perder peso, aumentar la resistencia) y diseñará un plan de entrenamiento por etapas y adaptado a nuestras necesidades individuales.
A diferencia de los entrenamientos estándar, el enfoque personalizado tiene en cuenta aspectos como la edad, la condición física y el estilo de vida. Esto evita que nos planteemos metas poco realistas que podrían resultar inalcanzables.
Reduce el riesgo de sufrir lesiones
Los ejercicios deben estar bien estructurados. Es importante hacerlos correctamente ya que una mala praxis (por ejemplo, levantar peso adoptando una mala posición) aumentará el riesgo de sufrir lesiones.
El entrenador personal nos enseña a practicar ejercicio de forma segura, supervisando cada uno de nuestros movimientos e instruyéndonos en la técnica adecuada. También nos alerta sobre los peligros asociados al mal uso de las máquinas o el exceso de carga.
De esta forma podremos evitar tanto los accidentes como la sobrecarga en las articulaciones o en determinados grupos musculares, lo que con el paso del tiempo suele dar lugar a lesiones por estrés como la tendinitis.
Nos previene de los errores típicos de principiante
Si somos nuevos en el gimnasio y nadie dirige nuestros entrenamientos, es normal cometer muchos errores como abusar del ejercicio cardiovascular, prescindir de los estiramientos o no llevar el equipamiento adecuado.
El entrenador personal nos brinda orientación sobre estas y otras cuestiones, ayudándonos a desarrollar buenos hábitos desde el principio.
Ayuda a evitar el estancamiento
A medida que vamos progresando, podemos llegar hasta un punto de estancamiento en el cual los músculos se acostumbran a los estímulos y no continúan desarrollándose. Un entrenador experimentado introducirá variaciones en nuestras rutinas, desafiándonos a salir de nuestra zona de confort para seguir avanzando. Además, también puede enseñarnos técnicas de entrenamiento avanzado como las superseries, series descendentes y repeticiones forzadas, entre otras.
Nos brinda consejos nutricionales
La alimentación y el entrenamiento son un tándem inseparable para alcanzar nuestros objetivos fitness. Nuestro entrenador personal también puede ayudarnos en este sentido, diseñando un programa nutricional orientado a nuestras necesidades y metas, ya sean perder peso o aumentar la masa muscular. Al combinar un enfoque integral de entrenamiento y nutrición, maximizamos las posibilidades de éxito.
No subestimes el valor de contar con un profesional a tu lado mientras te adentras en el mundo del fitness.
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