El 24 de mayo de 2017, el Alto Tribunal de Taiwan sentenció que es inconstitucional la legislación actual que prohibe el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, informa Global Voices France reproduciendo un texto aparecido ese mismo día en Hong Kong Free Press.
En su argumentación, el tribunal declara que la legislación existente representa una violación de los derechos constitucionales en lo que respecta a la libertad para contraer matrimonio y asegura que la libertad de dos personas incuye “la opción de casarse o no” y “la elección de la persona con quien desea contraer matrimonio”.
La decisión del tribunal -que ha dado al legislativo un plazo de dos años máximo para reformar el Código civil o introducir en él nuevas disposiciones para reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo- significa que Taiwan será primer país de Asia que reconozca el matrimonio homosexual.
Según la información de Globa Voices centenares de personas celebraron ante el Parlamento, en la capital, Taipei, una concentración organizada por el grupo de defensa de los derechos de los homosexuales Marriage Equality Coalition (Coalición por la igualdad en el matrimonio), al grito de “¡Por fin podemos casarnos!”
En sentido contrario, el militante contra los derechos de los homosexuales Abdulluh Musad, llevó a cabo una huelga de hambre de cuatro días en la céntrica Liberty Square de Taipei.
Entre las personalidades que han luchado en los últimos años por los derechos de las personas LGTB en el país destaca Chi Chia-wei, un militante de 59 años que ya en 1986 intentó registrar su matrimonio con otro hombre. Entonces tenía 28 años y en Taiwan imperaba la ley marcial, por lo que estuvo encarcelado durante cinco meses por lo que se consideraba «perversión de una minoría”. Cuando, hace treinta años, Chi Chia-wei salió el armario, se convirtió en el primer hombre abiertamente gay en Taiwan
La legislación existente, que define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, también ha sido contestada en un proyecto de ley presentado por el diputado Yu Mei-un, del Partido Demócrata Progresista, en el poder. La propuesta había pasado la primera de las tres lecturas previstas en diciembre de 2016, y se esperaba la revisión final para los últimos meses de este año.