Grecia «ha dejado atrás la desastrosa austeridad» y «se acabó la troika», dijo este domingo el líder de Syriza, Alexis Tsipras, tras la victoria de su partido en las elecciones legislativas, informa Andes.
«El veredicto de nuestro pueblo significa que se acabó la troika», en alusión a los principales acreedores del país, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, añadió Tsipras, de 40 años, quien anunció además su intención de negociar con los acreedores del país «una nueva solución viable» para Grecia y Europa por su abultada deuda que supone el 175% del Producto Interno Bruto.
Tras la victoria en Grecia del partido de izquierda y antiausteridad Syriza, la Unión Europea debería rápidamente mostrar su voluntad de negociar con el próximo primer ministro y de recordarle al mismo tiempo la necesidad de contar con la zona euro para continuar beneficiándose de la ayuda financiera.
La reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona el lunes en Bruselas para abordar el programa de ayuda financiera, del que se beneficia Atenas, servirá para enviar los primeros signos de una eventual voluntad de diálogo.
Poco antes, los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, mantendrán una reunión de trabajo.
Aunque la amplia victoria de Syriza sorprende, no toma por sorpresa a los socios de Grecia. «No podremos evitar una renegociación [de la deuda], la cuestión será qué abordará: plazos, montos, ambos», confió el domingo a la AFP una fuente europea en Bruselas. «Respecto a los montos, será más difícil».
Los socios de Grecia están dispuestos a otorgar el tiempo necesario al nuevo gobierno antes de poder negociar serenamente su plan de ayuda, aseguró el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin. En est e sentido, una prolongación de seis meses del programa actual, que ya se extendió en diciembre hasta finales de febrero, podría representar una primera respuesta al líder de Syriza, Alexis Tsipras, indicó una fuente europea.
Pero el tiempo corre para el líder antiausteridad. Según Sapin, la importancia reside en saber hasta cuándo Grecia puede aguantar en términos de tesorería. «¿Será Grecia capaz, a finales de marzo, de pagarle a sus funcionarios?», se preguntó el ministro francés, que cree que la cuestión todavía no está resuelta.
Esperar las propuestas de Tsipras
«Es en verdad una importante victoria de Syriza. Ahora debemos ver las propuestas que hará Tsipras», declaró el ministro italiano de Asuntos Europeos, Sandro Gozi.
Desde 2010, los acreedores internacionales de Grecia han inyectado en el país más de 240.000 millones de euros a cambio de la aplicación de unos drásticos planes de austeridad. Alexis Tsipras busca terminar con esta austeridad y desea una reestructuración masiva de la gigantesca deuda del país (177,7% del PIB en 2014), lo que preocupa a varias capitales europeas.
Según un funcionario europeo, la relación entre Bruselas y Atenas ofrecerá en las próximas semanas momentos de tensión.
Los países de la zona euro son los principales acreedores de Grecia, ya sea directamente o a través del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Al estimar los analistas improbable una salida de Grecia de la zona euro, la principal cuestión ahora es la viabilidad de esta deuda.
«Hay que reducir esta deuda, por ejemplo, prolongando la duración de los préstamos y reduciendo aún más los tipos de interés de algunos préstamos. A cambio, Atenas deberá poner en marcha reformas estructurales», explicó el economista Jacques Sapir en una entrevista al diario francés Libération.
«Hay que cambiar el equilibrio: menos austeridad y más reformas estructurales. Estas últimas aumentarán el crecimiento y, así, la capacidad de hacer frente a la devolución» de la deuda, subrayó.
Por su parte, el economista Paul de Grauwe alerta que rechazar una disminución de la deuda sería un error, ya que «condenaría a Grecia a muchos años difíciles y daría alas a los movimientos políticos extremistas», lo que «perturbaría fuertemente a la zona euro en su conjunto».