Un estudio refleja los perjuicios de género contra las mujeres en el ajedrez

Un nuevo estudio titulado ‘Comprobación del perjuicio de género: los padres y entrenadores entienden menos potencial de ajedrez en las mujeres’, presenta, según los investigadores, la primera evidencia a gran escala del perjuicio de género hacia las jugadoras femeninas.

Las ajedrecistas en un juego dominado por hombres enfrentan «perjuicios de género» por parte de sus monitores, e incluso de sus propios padres, además de cuando tienen que abordar la competición.

Los investigadores, que encuestaron a padres y monitores/entrenadores de jugadores que figuraban en la lista de la la Federación de Ajedrez de Estados Unidos (US Chess Federation), descubrieron que la clasificación de las mujeres en el juego es mucho menor que el de sus rivales masculinos.

En respuesta a una encuesta en línea, un total de 286 padres y monitores/entrenadores de la federación de 654 niños afirmaron que consideran que las clasificaciones potenciales más altas de ajedrez de las mujeres eran más bajas que los de los chicos, especialmente si ellas creían que se necesitaba una estrategia brillante para ganar las partidas.

Los monitores que respaldaban esa idea de estrategia brillante, también eran más propensos a decir que las jugadoras tenían más probabilidades de abandonar el ajedrez debido a su baja habilidad.

Sin embargo, los padres creían que las mujeres tenían entornos de ajedrez menos solidarios que los niños, aunque ningún grupo de adultos, ni los entrenadores, creía que ellas tenían más probabilidades de abandonar el ajedrez debido a un entorno que no los apoyaba.

El noventa por ciento de los adultos encuestados eran hombres y el 81 por ciento de los niños, lo que resalta aún más el tamaño de la disparidad de género en este deporte.

La investigadora principal Sophie Arnold, estudiante de doctorado en la Universidad de Nueva York, señaló: «Es desalentador ver cómo se degrada el potencial de las jugadoras más jóvenes, incluso por parte de las personas más cercanas a ellas, como sus padres y entrenadores».

Además añadió: «El perjuicio de género también podría impedir que las mujeres incluso comiencen a jugar ajedrez de manera competitiva, si sus propios padres y monitores no están convencidos de que tendrán éxito. Es necesario un apoyo estructural continuo para todas las jugadoras para mejorar las experiencias de niñas y mujeres en el ajedrez», afirmó.

Arnold continuó: «Nuestra investigación también sugiere que el perjuicio puede provenir incluso de las personas más cercanas a las chicas».

No obstante, la investigación mostró que hay mucho trabajo por hacer para abordar el perjuicio de género en el ajedrez.

Una desventaja del estudio fue que no incluyó suficientes madres y monitoras para determinar si sus puntos de vista diferían de los de los padres y monitores masculinos.

Además, los investigadores advirtieron que los resultados no reflejan la opinión del público en general, porque los participantes en la encuesta ya estaban involucrados en el ajedrez competitivo y tuvieron interacciones intensas con los jugadores a los que recogían datos, lo que generalmente reduce el sesgo de la encuesta.

El estudio fue publicado en línea en el Journal of Experimental Psychology de la Asociación Estadounidense de Psicología.

El ajedrez está dominado por los hombres: solo el 14 por ciento de todos los pertenecientes a la Federación de Ajedrez de Estados Unidos (USCF) en 2020 eran mujeres.

Hay que recordar la carta abierta el pasado mes de agosto, titulada ‘Nosotras, jugadoras de ajedrez’, iniciada por catorce mujeres ajedrecistas en Francia, pero que resonó en todo el mundo y que obligó a sacar una respuesta a la propia Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) que también ha tenido episodios de sexismo.

Actualmente ya ha sido firmada por más de 150 ajedrecistas y entrenadoras de alto nivel, denunciando el sexismo y la violencia sexual en el mundo del ajedrez, siendo «la razón esencial por la que las mujeres y las jóvenes, especialmente las adolescentes, dejan de jugar al ajedrez».

Además, en Estados Unidos también se ha visto envuelto en denuncias de agresión sexual. La directora del área de la Mujer de la federación desde 2018 y dos veces campeona en Estados Unidos (2002 y 2004), Jennifer Shahade, dimitió de su cargo hace un mes tras criticar que sus denuncias de agresión sexual fueron «minimizadas o ignoradas».

En concreto, denunció al gran maestro Alejandro Ramírez a la federación y al club de San Luis al que pertenece, pero no fueron atendidas durante años. El propio club admitió que debería «haber hecho más ante las acusaciones», tras haberle boicoteado y terminar su relación dos importantes plataformas ajedrecísticas, Lichess y Chess.com por su inacción ante el tema.

Otro acusado desde 2019 es el gran maestro estadounidense, originario de Uzbekistán, Timur Gareyev, conocido por sus simultáneas a la ciega y por sus saltos en paracaidas con su vestido ajedrezado y con un tablero.

El propio presidente de la Federación, Randy Bauer, ha sido cuestionado por su papel y hay una recogida de firmas pública, bajo las etiquetas #AjedrezParaTodos #RenunciaRandyBauer, contra su labor, que ya ha recogido más de 1233 rúbricas, entre ellas las del gran maestro y comentarista Ben Finegold.