Cuando una persona es víctima de un accidente con lesiones puede reclamar un resarcimiento económico. Pero también, en algunos casos, tiene derecho a presentar una demanda por daños punitivos.
Por eso aquí te dejamos una guía detallada para que sepas cuándo pueden darse estas situaciones, en qué contexto y qué pasos seguir para obtener daños punitivos en un juicio.
¿Qué son los daños punitivos?
Los daños punitivos se enfocan en castigar al responsable de un acto, ya sea por negligencia o a través de un acto deliberado.
Esta compensación no sólo busca indemnizar a la víctima, sino también penalizar al victimario con pagos extraordinarios, para desalentar así conductas similares en el futuro y sentar un claro precedente.
¿Cuáles pueden ser estos daños punitivos?
Hay diferentes categorías para las distintas situaciones que pueden ocurrir en una sociedad. Algunas de ellas son:
- Negligencia grave: cuando una persona pone realmente en peligro la vida de otros a raíz de una conducta inapropiada. Por ejemplo, conducir a velocidades excesivas.
- Intencionalidad: cuando el acusado intenta deliberadamente dañar a la víctima. Por ejemplo, cualquier tipo de ataque físico sobre otros.
- Desprecio imprudente: comportamiento que se lleva adelante sin importar la seguridad del otro, con consecuencias previsibles. Por ejemplo, una empresa que ignora advertencias sobre un producto peligroso.
¿Cómo se calculan estos daños?
Los tribunales se basan en varios factores para determinar el monto final de estos daños, por ejemplo los siguientes:
- La severidad del daño
- El nivel de malicia o negligencia del acusado
- La capacidad financiera del responsable
- Si el demandado ha sacado una ventaja económica del hecho
- Las costas del proceso
- Los límites dispuestos en las leyes estatales
- La imposición de sanciones penales
Queda claro que, a mayor gravedad de la situación, mayor será el monto económico que el responsable deberá otorgar a la víctima.
Según el Instituto de Información Legal de la Facultad de Derecho de Cornell, existen dos tipos de daños compensatorios: daños especiales y daños generales.
Daños especiales: compensan al demandante por las pérdidas económicas directas. Es decir, los gastos médicos generados por la acción directa del demandado.
Daños generales: compensan al demandante por las pérdidas no económicas sufridas, como la angustia emocional extrema y la perturbación de la víctima.
Los pasos a seguir para obtener daños punitivos en un juicio
1. Contratar un abogado idóneo
El acompañamiento legal de un profesional es indispensable para sortear las dificultades y poder tener éxito en el reclamo.
2. Presentación de pruebas
Deberás demostrar a través de evidencia contundente, que la conducta del acusado fue intencional o negligente.
3. Cumplir con los plazos legales
No debe superar el plazo de prescripción establecido por cada estado, para que la causa siga su curso.
4. Entender las leyes
Cada estado tiene límites establecidos para los casos de daños punitivos, y por ello es tan importante la presencia de un abogado especialista.
5. Ir a juicio
Si quieres obtener una victoria en este sentido, no deberás llegar a ningún tipo de acuerdo, sino quedará desestimado.
6. Apelaciones
En el camino a la obtención de los daños punitivos habrá un sinfín de apelaciones por la parte defensora, que deberás sortear junto a tu profesional.
Diferencias entre estados
Aunque existen ciertos puntos de acuerdo generales, cada estado cuenta con su propia legislación respecto a este tema.
Por ejemplo, la Asamblea General de Connecticut elaboró un minucioso estudio donde marcan estas diferencias y hablan de la «regla de derecho consuetudinario» para regir en los tribunales locales.
La principal diferencia entre Connecticut y la mayoría de los estados es el monto de la indemnización. Al limitar los daños punitivos a los gastos del litigio, los daños punitivos de Connecticut tienden a ser más bajos que otros.
Por eso resulta indispensable consultar con un abogado especialista para resolver las vicisitudes de cada caso.