El Estado de Nueva York ha acusado a miembros de la alta dirección de Volkswagen, incluido su anterior consejero delegado, Martin Winterkorn, de encubrir pruebas durante años de que habían estado incorporando software que alteraba las emisiones de algunos vehículos diésel cuando eran objeto de test de laboratorio, informa Facua, Consumidores en Acción.
Este martes, el Estado de Nueva York presentó una demanda civil contra el consorcio con sede en Wolfsburg por el fraudedel dispositivo que modificaba las emisiones de los vehículos con motor diésel EA 189 cuando detectaba que se estaban realizando mediciones de laboratorio.
Nueva York se convierte, de esta manera, en uno de los tres estados del país que ha decidido presentar demandas independientes en los tribunales estatales contra Volkswagen, junto con Maryland y Massachusetts.
Las fiscalías de los tres Estados consideran que el acuerdo alcanzado con la compañía en EEUU en el juicio que tiene lugar en San Francisco no cubre la responsabilidad civil en un caso que ha afectado a cientos de miles de consumidores en este país, de los cuales, 25 000 están en Nueva York y 15 000 en Massachusetts.
Esta demanda fue presentada por el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, quien describió, citando documentos internos de la compañía, más de una década de esfuerzos por parte del fabricante alemán de automóviles para esquivar a los reguladores de Estados Unidos y Europa.
En un comunicado, Schneiderman ha indicado que «se deben imponer sanciones sustanciales a las empresas de Volkswagen, por encima y más allá de la cantidad que tienen que pagar de restitución a los consumidores estadounidenses y reparar el daño ambiental».
La demanda presentada en el Estado de Nueva York, que reclama decenas de millones de dólares en sanciones para Volkswagen, afirma que docenas de trabajadores de la compañía de varios niveles conocían que algunos de sus motores diésel podrían no cumplir con los límites de emisiones en conducción normal sin comprometer las prestaciones o el consumo de combustible.
Ante esta situación, la portavoz de Volkswagen, Jeannine Ginivan, afirmó que las demandas de estos tres estados no son nuevas y subrayó que la compañía las ha analizado en las reuniones que ha mantenido con las autoridades estatales y federales de Estados Unidos.
Los altos ejecutivos no hicieron nada para detener el engaño
Según la demanda, el expresidente del grupo, Martin Winterkorn, y el exresponsable mundial de Marketing, Christian Klingler, sabían desde la primavera de 2014 de la existencia de dichos dispositivos y no hicieron nada para evitar que Audi y Volkswagen engañaran repetidamente a las autoridades.
Al mismo tiempo, el documento señala que Volkswagen supo en marzo de 2014 que la Universidad de Virginia había llevado a cabo pruebas en condiciones reales de conducción en las que detectaron que dos modelos de la compañía tenían emisiones 35 veces superiores a los límites legales.
Asimismo, la demanda afirma que Winterkorn y el actual presidente de la empresa, Matthias Müller, tuvieron conocimiento en julio de 2006 de que sus vehículos contaban con unos depósitos de urea de tamaño insuficiente para cumplir con los estándares de emisiones y que la compañía optó por instalar el software que alteraba las emisiones en los test de laboratorio, en lugar de depósitos de mayor tamaño con el fin de ahorrar dinero.
La demanda también indica que «al menos ocho empleados» del departamento de ingeniería de la corporación «borraron o eliminaron» datos incriminatorios en agosto de 2015, cuando se supo que había una investigación en curso por los reguladores de EEUU y afirma que «muchos, pero no todos» los datos han sido recuperados y se utilizarán ahora para apoyar la causa contra la compañía.