Yemen, tras cuatro años de guerra, debe arreglar su maltrecha economía para frenar el declive del rial; así ha comenzado su discurso Martin Griffiths, enviado especial de la ONU para la zona en conflicto que pretende retomar las negociaciones de paz el próximo mes de noviembre.
La ONU sigue debatiendo cómo abordar un plan de emergencia para frenar la caída del rial y que se pueda restablecer la economía del país. La peor crisis humanitaria a nivel mundial arrastra cada día una infinidad de muertes por la hambruna y las enfermedades que ya no son solo números. Tres cuartas partes de la población, es decir, 22 millones de personas, necesitan ayuda humanitaria y cerca de 8,5 están al borde de la hambruna.
Establecer un plan maestro y un paquete de medidas que aborde de inmediato tanto el Banco Mundial, el FMI, las agencias de la ONU, el Golfo y el gobierno de Yemen que se sienten a discutir y actúen, afirma Griffiths.
En ese sentido, su apuesta es que, en el mes de noviembre, los rebeldes huthis que están respaldados por Irán, se sienten con el gobierno apoyado por una coalición militar liderada por Arabia Saudí. Los huthis que controlan el norte de Yemen y la capital, Saná, no acudieron a la cita en Ginebra mientras el gobierno les acusó de sabotear las negociaciones.
El líder de los rebeldes hutíes, Abdelmalek Al Hutí, dijo que está dispuesto a aceptar la paz con su enemigo, Abdo Rabu Mansur Hadi, pero nunca la rendición. Dice querer lograr la paz con dignidad pero no quiere rendirse ante Hadi, que cuenta actualmente con el apoyo de la coalición árabe encabezada por Arabia Saudí. Para ellos, la coalición árabe está haciendo todo lo posible por arrebatarles el puerto de Al Hudeida en la costa del Mar Rojo y, por ello, Anuar Gargash, ministro de exteriores emiratí, ve necesario reanudar las consultas para alcanzar una solución política que evite, si cabe, más sufrimiento al pueblo yemení.
La cita será en noviembre y, mientras tanto, a pesar de un anuncio de relanzamiento de la ofensiva sobre el puerto Al Hudeida, tras el intento fallido de la ONU y las primeras consultas, esperan que no se produzcan más enfrentamientos, salvo algún bombardeo esporádico sin víctimas. Dicho lugar es la puerta de acceso para la ayuda humanitaria y es crucial para la población, a fin de evitar que no se llegue a tiempo, dado que miles de niños mueren cada día.