La Comisión Europea pedirá apoyo a los Estados para la puesta en marcha de una tarjeta europea de Discapacidad; un documento pensado para reconocer la condición de discapacidad a sus titulares en cualquier parte de la Unión Europea y por ello, otorgarles beneficios en ámbitos como el transporte, la cultura o el ocio.
La tarjeta implicaría el reconocimiento mutuo voluntario de la condición de discapacidad y los derechos conexos en un número de áreas que decidirían los Estados miembros y otorgaría beneficios en la cultura, el ocio, el transporte y el deporte.
En cualquier caso, este documento, nunca suplantaría la potestad de cada Estado para otorgar la condición de discapacidad a sus ciudadanos sino que reconocería esa condición. Los Estados miembros serán los responsables de la expedición de la tarjeta y por tanto, de decidir a quién se la otorgarían y a quién no, utilizando la definición nacional de Discapacidad.