Los oficios más peligrosos, versión 2014

Xavier de La Porte, redactor jefe del digital francés Rue 89, se hace eco en sus columnas de los resultados de un estudio que ha recogido el mensual publicado en Boston The Atlantic, de la revista Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology, sobre los índices de depresión de los trabajadores, agrupados por sectores profesionales. 

Es habitual que a punto de terminar un año los medios de comunicación reproduzcan investigaciones y encuestas acercas de «lo más” o “lo menos”. En este caso, el estudio se ha efectuado en Pensilvania, las entrevistadas han sido 214.000 personas pertenecientes a 55 sectores de actividad y ha proporcionado un resultado, por lo menos impensado. Resulta que el trabajo más estresante es el de los empleados de los servicios públicos, seguidos de los del sector inmobiliario, los trabajadores sociales, la manufactura, la asistencia a las personas necesitadas, las profesiones jurídicas y los editores. El impacto de la depresión, siempre según la revista The Atlantic, significaría un coste anual de 83 mil millones de dólares para la economía estadounidense.

Desaparecen, al menos en el estado de Pensilvania, los tradicionales oficios –de siempre en cabeza- de piloto y periodista, considerados también, al menos hasta ahora, como los más peligrosos. Sin embargo, y refiriéndonos siempre solo a Estados Unidos, según la “U.S. Bureau of Labor Statistics”, encabezando los diez oficios más peligrosos figura el de pescador, que tiene una proporción de muertes anuales de 1 de cada 500 y cuyo salario anual medio han evaluado los autores del estudio en 31.594 euros.

Como ocurre frecuentemente con las estadísticas, se contradicen unas a otras dependiendo de quien las realice y el interés que las mueva. Otra encuesta efectuada por el digital dailygeek.com entre 974 profesiones y considerando seis situaciones de riesgo para averiguar cuales son las más peligrosas para la salud, después de llegar a la conclusión de que la inactividad puede reducir la esperanza de vida establece en primer lugar como profesión más perjudicial la recogida y reciclado de basuras urbanas, seguida de técnico nuclear, técnico sanitario, y piloto y tripulantes aéreos.

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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