Desde la adopción de la Ley del aborto en 1983 las mujeres irlandesas tenían que salir del país para interrumpir el embarazo.
Los partidarios de la liberalización del aborto en Irlanda han obtenido una clara tras el referéndum celebrado el viernes 25 de mayo de 2018, con un 66,4 % (1.429.981 votos) a favor y un 33,6 % (723.632 votos), en una consulta que ha contado con una participación del 64,1 % del censo.
El ministro de salud, Simon Harris, ha asegurado que presentará en la primera semana de junio, ante la Asamblea Irlandesa (Dái), una ley que permitirá el acceso al aborto durante las primeras doce semanas de gestación y hasta las 24 semanas en caso malformación del feto o de que esté en riesgo la salud de la mujer.
De este modo será eliminada una cláusula en la Constitución irlandesa, que ha sido descrita por la ONU como una violación de los derechos humanos de las mujeres, según The Guardian, porque primaba el derecho a la vida al no nacido sobre el de la madre. Desde la adopción de la Ley del aborto en 1983 las mujeres irlandesas tenían que salir del país para interrumpir el embarazo.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha destacado que el país, de fuerte tradición católica, tendrá “una constitución moderna para un país moderno” y ha anunciado que la nueva ley de interrupción voluntaria del embarazo podría estar en vigor a finales de este mismo año.
La actual ley implica la prohibición total del aborto, también en casos de violación, malformaciones fetales o riesgo para la salud de la madre, con penas de cárcel de hasta 14 años para las mujeres y los profesionales de la sanidad que lo procuren. En 2014 se introdujo la excepción para casos de riesgo de muerte después de que una mujer falleciera por septicemia.
Irlanda era uno de los pocos países europeos en los que el aborto era ilegal. Los otros que lo mantienen así son Malta, Andorra y el Vaticano.