Este lunes 15 de diciembre de 2025, un tribunal de Hong Kong ha considerado a Jimmy Lai, ex magnate de los medios de comunicación favorables a la democracia, de 78 años y opositor del gobierno de Pekín, culpable de un cargo de sedición y dos de colusión con el extranjero, en aplicación de la Ley de Seguridad Nacional que el gobierno dictatorial chino promulgó tras las violentas manifestaciones a favor de la democracia que tuvieron como escenario Hong Kong en 2019.
Según la juez Esther Toh, Jimmy Lai «no se ha desviado nunca de su intención de desestabilizar el gobierno chino».
Detenido en 2020, Jimmy Lai, empresario y propietario de diversos medios, fundador del diario «Apple Daily» hoy desaparecido, podría ser condenado a cadena perpetua de seguir la petición de la fiscalía que le considera el cabecilla de dos complots destinados a pedir a algunos países extranjeros «sanciones o bloqueos»; y de patrocinar «actividades ilegales» contra China o Hong Kong: el primero desde las páginas del «Apple Daily», ahora prohibido, y el otro en calidad de apoyo económico y jefe del grupo contestatario Stand With Hong Kong, Fight for Freedom (SWHK), comprometido en actividades de lobbying internacional. También está acusado de publicar contenidos «incitando a la desafección» del gobierno.
La acusación ha recordado también que, en julio de 2019, cuando las manifestaciones en Hong Kong alcanzaron su punto álgido, Jimmy Lai -quien se ha declarado no culpable de todos los cargos que se le imputan y favorable a la libertad de expresión- se entrevistó con Mike Pence, ex vicepresidente de Estados Unidos, y con el ex secretario de estado Mike Pompeo.
La condena de Jimmy Lai -tras un juicio sin jurado que los observadores políticos han seguido atentamente considerándolo como un barómetro de la libertad de los medios en la antigua colonia británica, retrocedida a China en 1997- es consecuencia de una «parodia de justicia», según el Comité de Protección de los Periodistas (CPJ). El diario «Apple Daily», opositor del gobierno de Hong Kong y del Partido Comunista Chino en el poder, tuvo que cerrar en 2021 después de que la policía invadiera la redacción y detuviera a varios periodistas, y de que las autoridades congelaran sus cuentas.
Según el director general de Reporteros sin Fronteras, Thibaut Bruttin, «esta condena ilegal viene a demostrar el alarmante deterioro de la libertad de los medios en el territorio» (…)
Detenido por la policía de Hong Kong el 10 de agosto de 2020 por «violación de la Ley de Seguridad Nacional», Jimmy Lai permanece aislado en la cárcel Stanley de Hong Kong desde el 31 de diciembre de 2020. En libertad con fianza el 12 de agosto, el 3 de diciembre fue acusado de fraude y encarcelado, en principio hasta abril de 2021 cuando fue condenado a catorce meses más de cárcel, por organización de manifestaciones ilegales. En agosto de 2024 fue rechazada su demanda de apelación.
Jimmy Lai –cuyo nombre en chino es Lai Chee-ying, propietario de una fortuna que en 2008 se estimó en mil doscientos millones de dólares- es un empresario hongkonés de nacionalidad británica y taiwanesa desde 1996. Nacido en Cantón, en China, en 1947, cuando tenía doce años llegó a Hong Kong como pasajero clandestino en un barco, entrando a trabajar en una fábrica de confección con un salario de ocho dólares mensuales. Ascendido a director de fábrica, en 1975 compró la empresa de confección Comitex, que había quebrado, donde comenzó a producir y exportar prendas de punto.
Coleccionista de arte y fundador en 1981 de la cadena de almacenes de ropa Giordano, que llegó a tener más de ocho mil empleados en dos mil cuatrocientas tiendas en treinta países, de la sociedad de medios de comunicación con cotización en la bolsa de Hong Kong Next Digital, y del diario Apple Daily, hasta su detención, Jimmy Lai era uno de los principales contribuyentes del Partido Demócrata.
En 2020 recibió el Premio de la Libertad de Prensa que concede Reporteros sin Fronteras por la fundación del «Apple Daily», un periódico «que se atreve a criticar abiertamente al régimen chino y que cubrió ampliamente las manifestaciones pro-democracia» del año anterior.
