El sol es bueno por la vitamina D y porque sin él no podemos vivir. Nos da alegría, nos hace segregar más serotonina; pero debe darnos, no debemos tomarlo. Actualmente existe una elevada mortalidad y morbilidad por cáncer de piel, exclusivamente por el abuso de haber tomado el sol.
Los rayos ultravioletas (UV) estimulan a los melanocitos para que produzcan melanosomas de forma rápida y por ello, favorecen el engrosamiento e inducen al bronceado de la piel. Estos dos factores son los responsables de la defensa parcial contra la radiación posterior. La melanina, a su vez, es la sustancia que evitará la aparición de quemaduras solares pero no impedirá los daños que a corto o a largo plazo, ejercen los rayos del sol sobre la piel.
Ser de piel negra o mestiza no evitará ni te protegerá de los efectos nocivos del sol, y hay que tener en cuenta que sus efectos siempre son acumulativos; es decir, el 80 % del daño solar se produce en las personas antes de cumplir los 18 años de edad. La fotoprotección es importante, pero si cabe, es más importante la fotoeducación para mejorar la calidad de vida de la persona que toma el sol cada año, para prevenir las enfermedades que pueda tener en el futuro.
Según los datos que cifra la OMS, el incremento de pacientes con problemas de piel en las zonas de Cuba, Canadá, Estados Unidos, España y Colombia tienen daños reales de los rayos UVA y causas atribuibles al sol. Por otro lado, las quemaduras filtradas por las ventanas, las sombrillas y parasoles, además de por las nubes, causan lesiones graves que nunca sospechan ni se atribuyen al sol cuando solamente es él el culpable.
Asimismo, la nieve, la arena, y el cielo brillante, aumentan la exposición del sol por el reflejo de los rayos, además del ozono de la estratosfera responsable de filtrar las RUV de onda corta que hoy está destruido por el hombre. Es importante conocer también la reactividad de cada persona al sol para saber que por la pigmentación que tenemos no es posible que tomemos la misma cantidad de sol que una persona que tiene mucha. La piel tiene memoria, y no es cierto que se curte, solo se quema, y cuando esto sucede, salen arrugas prematuras, nevus cutáneos y otras enfermedades exclusivamente producidas por las radiaciones solares. Hay que tener en cuenta que no solo es la piel; la cabeza, el pelo y otras quemaduras aparecerán en los sitios más complejos. además de los daños producidos en la retina y la córnea.
Los efectos perjudiciales del sol se asocian al cáncer de piel, a las alteraciones de la respuesta inmune, a los trastornos pigmentarios, al fotoenvejecimiento y a la fotosensibilización celular. Si le buscamos bondades al sol, alguna tiene; sobre todo la modulación de las reacciones enzimáticas y la activación de los mecanismos antiinflamatorios, además de la síntesis de la vitamina D.
Cualquier alteración de la piel por pequeña que sea debe ser observada por un dermatólogo y. sobre todo, si ha crecido alguna mancha de forma poco uniforme. No tomar el sol es la idea para prolongar la salud, no tener arrugas prematuras y evitar patologías adversas. Tenemos sol todo el año, así que lleve gafas de sol también todo el año. y si su piel lo necesita, crema solar con protección total. La parte más importante que debe proteger es la cara y, por tanto, debe hacerlo todo el año.
Hay que señalar que en el caso de tomar antidepresivos, antipsicóticos, antiacnéicos, antihistamínicos, antiinflamatorios no esteroideos, antibacterianos, podemos tener manchas y problemas de piel por reacciones causadas por su ingesta.
