Cada 17 de octubre se visibiliza el dolor crónico en el mundo; una situación que supone una enfermedad en sí misma porque es la primera causa de absentismo laboral en los países desarrollados según las cifras que baraja la Organización Mundial de la Salud, (OMS).
Aproximadamente un 32 % de los españoles convive con un dolor crónico lo que supone que pierdan calidad de vida y caigan en otras enfermedades por culpa de no saber manejarlo a diario. En la plataforma impacto social del dolor, (SIP por sus siglas en inglés) a los pacientes con dolor crónico le sumamos 153 millones de personas que sufren migrañas, dolores de cabeza constantes y otras alteraciones que nada tienen que ver con la edad. Si hablamos de sensación de dolor crónico un 52 % de las mujeres se ven afectadas a diario frente a un 48 % de los varones, situación que es común en otros países de la Unión.
Entre las patologías que dan lugar a esta situación se encuentran la artrosis y la artritis seguidas de los dolores neuropáticos y en tercer lugar, los dolores musculoesqueléticos. El coste de este abordaje supone para las arcas de la Seguridad Social cerca de 15.000 millones de euros al año, lo que supone un 3 % del producto interior bruto (PIB). Por otro lado, el paciente debe saber que las enfermedades crónicas también ayudan a sostener el dolor en el tiempo; la diabetes, el cáncer, la endometriosis, las infecciones, la fibromialgia, los traumatismos producen síntomas de dolores en plural, que merman la vida del paciente.
El 32 % de los españoles sufren algún tipo de dolor y tan solo un 27 % está correctamente diagnosticado.
A pesar de los diversos tratamientos que existen para paliar el dolor, muchas veces los pacientes están infradiagnosticados y conviven con ellos sin saber realmente qué está sucediendo. Dolores que duran más de un año, cuadros que no se solucionan con una analgésico simple deben ser reconducidos a unidades concretas para que sea valorado el paciente en su conjunto.
Los abordajes terapéuticos, el consumo de fármacos, la fisioterapia, las unidades específicas del dolor, entre otras modalidades terapéuticas pueden hacer que se atenúe en un 40 % y que por tanto mejore la calidad de vida del paciente. Pacientes mayores de 60 años pueden presentar patologías que conlleven dolores crónicos y alteraciones por la edad entre las que se encuentran las lumbociáticas, los dolores de rodilla o cadera, polineuropatías, etc.
[…] hay que apuntar a varios agentes desencadenantes que pueden causar la enfermedad y por tanto esos dolores agudos. No poder o no saber manejar situaciones complicadas así como estar viviendo una situación […]