Un periodista de investigación de Ghana, Ahmed Husein de 34 años, fue asesinado a tiros la noche de 16 de enero de 2019, cuando regresaba a su casa en Accra.
Husein formó parte del equipo de reporteros encubiertos encabezado por el periodista Anas Aremeyaw Anas, quien destapó el año pasado un enorme escándalo de corrupción y arreglo de partidos en el fútbol africano, lo que condujo a fuertes sanciones de organismos internacionales.
Un agente de policía dijo a una agencia de prensa, bajo condición de anonimato, que el periodista recibió un disparo en el pecho y otro en el cuello en el interior de su coche, disparado por personas no identificadas.
El periodista asesinado había presentado recientemente una queja después de que un diputado del partido gobernante emitiera su foto en la televisión nacional y prometiera una recompensa para quien le diera una paliza.
Su compañero Anas Aremeyaw Anas reaccionó en una red social: «Triste noticia, pero no nos callarán. Descansa en paz, Ahmed.»
La Comisión Nacional de Medios condenó el asesinato y pidió a la policía una investigación exhaustiva. «A la nación le interesa detener a los perpetradores de este crimen», dijo su presidente, Yaw Boadu Ayeboafo. Muchos periodistas ghaneses también han condenado el asesinato en las redes sociales.
Número 12, un explosivo documental publicado en junio de 2018, llevó a la condena de docenas de árbitros ghaneses y africanos, así como a varios líderes de la federación de fútbol ghanesa, incluido su presidente, tras aparecer ofreciéndoles sobornos. Tras el escándalo, más de cincuenta árbitros africanos han sido suspendidos por la Confederación Africana de Fútbol (CAF).
El presidente de la federación de fútbol de Ghana, Kwesi Nyantakyi, fue filmado con potenciales «inversionistas» (periodistas encubiertos) que ofrecieron lucrativos contratos con el gobierno de Ghana a cambio de varios millones de dólares. Tuvo que renunciar después de ser suspendido por tres meses por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).