El aumento del tránsito de los productos agrícolas argelinos hacia Mauritania, tras la apertura del nuevo puesto fronterizo ‘Mustafa Ben Boulaid’ en agosto de 2018, ha provocado la irritación de Marruecos.
No obstante, el tráfico entre la zona de Tinduf y Zouerat ha funcionado en estos meses con pocos movimientos. Argelia y Mauritania comparten 463 kilómetros de frontera común desértica.
La mayor actividad se celebró con la 4ª feria de productos argelinos en la capital mauritana, Nuackchot, a finales de octubre de 2018 bajo el envío de una caravana de más de 47 camiones bajo el lema ‘Puentes de fraternidad’.
Hace escasos días, la prensa marroquí cercana al Majzén, el poder real, ha atacado los productos de frutas y verduras provenientes de Argelia hacia Mauritania señalando que son rechazados en muchos países y que están llenos de plaguicidas. También pide a Mauritania y Senegal que rechacen estos productos argelinos.
No es la primera vez que Marruecos ataca este puesto fronterizo señalando su cercanía a los campamentos de refugiados saharauis y “los tráficos de todo tipo del Polisario”, las quejas de transportistas argelinos o que estuvo incluso un tiempo cerrado.
Lo cierto de la reciente acusación marroquí es que los productos agrícolas al exterior solo fueron rechazados en dos ocasiones, fue porque el embalaje exterior no era el adecuado y no por razones sanitarias, aclararon fuentes oficiales argelinas.
El secretario general del Ministerio de Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca de Argelia, Kamel Chadi, reiteró que los productos rechazados no lo son por su calidad sino por las operaciones de envasado etiquetado y por los procedimientos administrativos legales.
“Argelia cumple con las normas fitosanitarias y el uso de fertilizantes y pesticidas cumple con estos estándares en comparación con algunos países vecinos” aseguró el representante argelino.
Se da la curiosa circunstancia que los propios marroquíes prefieren los productos agroalimentarios introducidos de forma clandestina en la región Oriental acabando muchos en Uchda. Argelia indica que todo este ataque se basa en la pérdida de la cuota de mercado de los productos marroquíes en mercados africanos.
Desde el puesto fronterizo argelino hay una distancia de 450 kilómetros hasta Zouerat y de 1700 kilómetros hacia la capital mauritana, la mayoría de muy malas carreteras. Se quiere armonizar y regular los precios en la zona. La diferencia entre un país y otro la dictan los precios del combustible, mientras en Argelia suponen 0,17 euros, en Mauritania alcanzan los 1,42 euros.
Argelia ha aumentado sus productos hortofrutícolas y, por ejemplo, incrementó su producción de aceite de oliva mandando la mayoría al mercado chino. Hay que recordar la gran implicación de China en el país árabe y de hecho, está financiando la mayoría de sus nuevas infraestructuras emblemáticas como el nuevo puerto El Hamdania, la gran mezquita en Argel y la ampliación del aeropuerto de capital argelina.
Durante los primeros nueve meses de 2018 Argelia exportó productos agrícolas por valor de 57 millones de dólares (casi 50 millones de euros) y las exportaciones a Francia, Rusia, Canadá y Catar han aumentado de 33,4 millones (cerca de 30 millones de euros) en el período de 2013 a 2016, a 49,4 millones (43,3 millones de euros) en 2017. Argelia exportó en 2016 un total de 51 millones de dólares (43,8 millones de euros) hacia el África subsahariana.
Asimismo, la apertura del nuevo paso fronterizo ha tenido un efecto de seguridad en la lucha contra yihadistas y contrabandistas, así en Mauritania está declarada como “zona militar” por lo que se prohíbe la presencia de civiles sin autorización. Los camiones tienen permiso sólo para la entrega de suministros y transportes hacia Zouerat. Por su parte, en la zona de Argelia se ha “asegurado y fortalecido la frontera” contra grupos terroristas y criminales, destacó el Ministerio de Defensa.