El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado la anulación de los contratos firmados por los servicios de Aduanas y de Protección de Fronteras de la administración de Donald Trump para la construcción del muro de separación con México.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) del gobierno estadounidense explica que los contratos de construcción anulados, en principio relativos al sector de Laredo, en Texas, «no son necesarios para responder a exigencias vitales, de seguridad o medioambientales», según la información publicada en el semanario Rolling Stone.
Se trata de los términos empleados por el propio presidente demócrata, Joe Biden, para poner oficialmente fin a la construcción del muro, el proyecto faro de la campaña presidencial de 2017, que el ultraconservador Donald Trump puso en marcha tras firmar una declaración de urgencia nacional y prometer que «México lo pagaría».
De momento han sido dos los contratos anulados pero la información del periódico asegura que «el proceso va en el sentido de anular todos los firmados por el expresidente» y de «finalizar el proceso de retirada de la totalidad del proyecto», que Biden inició recuperando para proyectos militares dos mil millones de dólares que Trump hacía retirado para dedicarlos a sus megalómanos proyectos.
En declaraciones al diario Houston Cronicle, Tricia Cortez, directora de Río Grande International Study Center, que se dedica a la protección del medio ambiente, ha dicho que la anulación de los contratos es un paso más en la desaparición de la «insensata» trayectoria de Trump: «Los habitantes de Laredo han resistido y todos hemos ganado. La anulación de estos dos contratos es un enorme bache en el conjunto del imprudente proyecto».
Ante esta decisión de Biden, el gobernador republicano Greg Abbott ha escrito en un tuit que el Estado de Texas «construirá su propio muro, comenzando en una ciudad del oeste»