Usted se preguntará qué es la dendrología. Dendros en griego significa árbol, la Dendrología es la ciencia que estudia los árboles leñosos, se dedica a su caracterización e identificación y es parte de la Botánica y la Silvicultura, mientras que la Dendrocronología, llamada la ciencia de leer la madera, se dedica a medir la cronología del árbol a través de sus anillos de crecimiento.
Estas disciplinas han cobrado especial importancia en la actualidad, por la información que aportan y su aplicación en la investigación y la industria.
Para conocer estas disciplinas que impactan actualmente en la forestación, el cuidado de parques nacionales y bosques añejos, la climatología y la industria maderera, entrevistamos a Fabien Langenegger, arqueólogo y dendrólogo especializado en arqueología subacuática y en Dendrocronología.
Langernegger, después de sus estudios en la Universidad de Neuchâtel (Suiza), ha cursado estudios y trabajos en Grecia (ESAG). Cubrió durante diez años labores forestales terrestres, para luego especializarse en arqueología subacúatica y dendrocronología.
Actualmente es responsable del Laboratorio Cantonal de Dendrocronología de Neuchâtel, ubicado en el Museo Arqueológico Laténium. A su vez, está encargado de monitorear los palafitos inscritos en el patrimonio mundial de la UNESCO. Es solicitado en investigaciones arqueológicas y científicas y en arqueología subacúatica sobre la cual ha impartido varios cursos en Europa.
Nos encontramos en el Museo de Laténium, un edificio de varias plantas con una moderna museografía, donde se aloja la colección arqueológica mas grande de Suiza, aproximadamente 525.000 objetos.
El museo está emplazado en el sitio La Téne, que dio nombre al periodo segundo de la Edad de Hierro de la civilización celta y muestra la riqueza de las excavaciones efectuadas en el lago Neuchâtel.
El museo se inauguró en el 2001 aunque el proyecto comenzó en 1979. De especial interés es la sección donde se observan los trabajos arqueológicos subacuâticos, y el parque, con la reconstrucción de las casas palafíticas, encontradas en la comuna La Tène.
Fabien nos recibe y nos acompaña hasta su laboratorio, donde se exponen diferentes cortes de árboles, de diferentes épocas y lugares, y donde está el instrumental para hacer sus estudios.
Me explica la importancia de Laténium
Fabien Langenegger: En Laténium se descubre la primera foresta de pino suizo, y en el lago Neuchâtel se encuentran materiales arqueológicos importantes, por eso el museo tiene su emplazamiento en este lugar y alberga esta colección de prehistoria arqueológica. En los años sesenta y setenta se descubrieron muchos materiales en Neuchâtel pertenecientes a la comuna La Téne de la Segunda Edad de Hierro, de la etapa celta, por extensión llamaron a este período «La Téne», hoy, nominación universal. Cronológicamente abarca de 450 a.C. a 25 a.C.
En Suiza hay muchas regiones sin explorar, y este material que se sacó del lago Neuchâtel ha sido importante y todas las maderas que usted vio se conservaron porque se encontraban en un medio húmedo, en este caso el lago, porque la madera se conserva mejor en medio húmedo.
Adriana Bianco: Me pareció muy interesante el museo. Por qué siendo arqueólogo se dedicó a la dendrología y se especializó en la Dendrocronología, descubierta, por cierto, por un americano…
FL: Como usted sabe es una técnica inventada en el siglo veinte, por el americano astrónomo A.E.Douglass, fundador del laboratorio de investigación de los anillos de los árboles en la Universidad de Arizona. Douglas quiso saber si los ciclos solares que se repiten cada once años se encuentran en los anillos de crecimiento del árbol.
Comenzó a hacer pruebas, (con un breve cilindro se perfora el árbol para sacar muestras), así empieza a estudiar los anillos de crecimiento de los árboles desde los más pequeños a los más grandes para poder identificar las épocas de sequías, haciendo un archivo del clima. Comparó los anillos de crecimiento de cada árbol reconociendo que los años de intensa sequía se visualizaban en casi todos los árboles. La dendrocronología nos permite datar el árbol a través de sus anillos.
Hay que considerar que la madera se conserva por millones de años bajo el agua, gracias a ello puede datarse muy bien. Creo que la dendrocronología es muy importante, ayuda a las investigaciones arqueológicas y a otras disciplinas.
AB: Me interesa saber la diferencia con respecto al Carbono 14, gracias a él también tenemos datación.
FL: La diferencia entre el C14 y la dendrocronología es que la dendrocronología nos da más exactitud. Podemos identificar en qué mes del año, en qué estación fue cortado el árbol, cómo era el clima, nos da más datos y más precisos.
AB: ¿Es verdad que los griegos y también Leonardo da Vinci tenían conocimiento de los anillos?
FL: Sí. Douglas lo que hizo fue mostrarlo científicamente.
Cuando se corta un árbol uno ve que los anillos tienen diferentes espesores.
AB: Es como un lenguaje.
FL: Exactamente. Es como leer la madera.
AB: Estas disciplinas, ¿en qué medida ayudan a la industria maderera, a la ingeniería forestal?
FL: Prestan mucha ayuda, se trabaja estrechamente con los ingenieros forestales, porque ellos buscan tener un máximo rendimiento del bosque, que los árboles crezcan rápido y bien. No se trata, tal vez, de tener mejor madera sino la que crezca más rápido. Cuando los ingenieros forestales intervienen el bosque generando claros, el dendrólogo extrae una muestra para analizar y verificar esa intervención.
La dendrocronología es importante en la madera que se utiliza para instrumentos musicales, por ejemplo, la madera que da resonancia en un instrumento es la epicéa o abeto, en Europa, hay, además, otros árboles que se utilizan…
FL: Mi área es el agua, los lagos, ríos, mar, he hecho mucha investigación acuática, y he dado cursos sobre arqueología submarina. En cuanto a lo aéreo, utilizamos globos aeroestáticos, que permiten, si el agua es clara, ver en profundidad. Cuando tenemos los lugares seleccionados, nos sumergimos para hacer las búsquedas. Cuando uno encuentra madera bajo el agua, enseguida se puede datar, y eso ayuda a la investigación.
AB: Usted me ha hablado de un galeón español.
FL: El que estudiamos en Córcega, en la bahía de Saint Florent, donde hay dos galeones españoles hundidos que son del siglo dieciséis. Fíjese que hay pocos galeones de esa época. Se conocen más sobre los barcos romanos que sobre los barcos del siglo dieciséis.
Estamos trabajando en el proyecto «La fouille des epaves de la Mortella», con el especialista de Barcelona, el doctor Arnaud Cazenave de la Roche; con él, también damos cursos de arqueología submarina.
Usted sabe, que los españoles han estado por todos lados, por eso hay naufragios en todas partes…
Cuando encontramos una embarcación hundida vamos a definir su arquitectura, entre varias otras cosas, y la vamos a datar. Por la madera de las embarcaciones, podemos saber el origen del barco, de donde proviene esa madera y podemos fecharla. Gracias a la dendrocronología podemos saber todo eso, cuándo se construyó, por quién, podemos tener muchos datos. El barco que estamos trabajando es de 1520. La madera pertenece a esa época y en ese tiempo construían barcos que aparecen ya en los archivos, y hemos consultado los archivos de ese período.
Según mi opinión esa madera es de Francia, la bajaron por el Ródano. Como usted sabe, los españoles tenían astilleros en muchos puertos y lugares.
AB: Sí, En casi todo el Mediterráneo y en Latinoamérica…
FL: Las balas del cañón de este galeón están hechas con piedras de Nápoles….
AB: Veo que para la dendrología y la dendrocronología hay un gran campo de acción…
FL: Sí, se puede trabajar en diferentes áreas. Actualmente, el noventa por ciento de los dendrólogos trabajan en la climatología porque cuando se encuentra madera se puede ver la evolución del medio ambiente. Este aspecto de la climatología tiene un enorme mercado.
El método dendrocronológico también se puede aplicar a diferentes dominios, en geología ayudamos a los geólogos estudiando las capas de tierras.
AB: Tengo entendido que también hay demanda en la hidrología, en el caudal, nivel y variaciones de ríos, inundaciones, en la glaciología…
FL: Si, la dendocrocronología es muy útil en diversos campos. No se estudia directamente en la universidad, debe estudiarse previamente otra carrera, biología, arqueología, y así especializarse. Hay un futuro muy interesante.
AB: Creo que, el pau do Brasil, en Latinoamérica se emplea para instrumentos musicales…
FL: En Europa es el abeto para los instrumentos de resonancia. Esa madera debe tener, sin embargo, características particulares: una evolución del crecimiento muy regular, líneas finitas y no muy oscuras, o sea, una madera constante. Son árboles de altitud, que no reaccionan al clima y se mantienen con cierta estabilidad. En el laboratorio se va a medir todo éso, y va a dar un certificado de valor a la madera.
AB: Es como una garantía de la capacidad de resonancia, ustedes le dan un aspecto científico…
FL: Sí, aunque hay luthiers que no se guían por este método…
También hay árboles, como el pino de los Alpes, que ayuda a dormir, y se usa para la construcción de dormitorios… se hacen pequeños almohadones de viruta de estos árboles para conciliar el sueño.
AB: ¡Debe ser por eso que en los chalés suizos se duerme tan bien! (risas). Usted está considerado el «Indiana Jones» de la arqueología suiza porque trabaja en el laboratorio pero hace investigaciones subacuáticas… aéreas…
