Una pareja sin hijos ha pagado 104 dólares, un poco más de 90 euros, por uno de los mellizos de cuatro meses de la afgana Bibi (nombre ficticio), según la información publicada en el diario sensacionalista británico The Sun.
La mayor crisis humanitaria y económica del último siglo, desatada tras el regreso de los talibanes al poder el pasado 15 de agosto de 2021, está empujando a muchos ciudadanos afganos a tomar decisiones desesperadas.
Hace algunos meses, Bibi y su familia abandonaron la granja donde vivían y se trasladaron a una ciudad cercana, huyendo de la sequía que tenía paralizado el país. Allí, los hombres de la familia encontraron trabajo como obreros de la construcción. Pero la llegada de los talibanes dejó a la familia sin trabajo ni ingresos.
Siempre según la información de The Sun, hace cuatro meses, Bibi dio a luz dos mellizos, niño y niña, que se sumaron a los seis hijos que habían tenido anteriormente. Ante la evidencia de que los bebés iban a morir de hambre si no encontraban una solución a la miseria, la pareja decidió entonces vender a uno de ellos. «Sufrí mucho por tener que separarles. Ha sido una decisión mucho más difícil de lo que se puede imaginar», ha declarado la mujer a la asociación de defensa de los derechos de los menores Save The Children.
Esta familia afgana no es la única que ha recurrido a vender a alguno de sus hijos para dar de comer al resto. En noviembre pasado supimos que un padre había vendido a su hija de ocho años como esposa de un hombre cincuenta años mayor.
Según Save the Children, más del 97 por ciento de los afganos estará bajo el umbral de pobreza en 2022.