La adecuada climatización dentro del hogar o la oficina es fundamental para el cuidado de la salud. Tanto el frío como el calor extremos afectan el funcionamiento del cuerpo, provocando daños que pueden llegar a ser bastante graves.
Hablando de las oficinas y lugares de trabajo, el clima adecuado favorece un mejor rendimiento, manteniendo los sentidos alerta y previniendo accidentes laborales. Además, la mente permanece activa, lo que se traduce en más atención y dedicación a las labores y responsabilidades dentro de las funciones a ejercer.
En lo que se refiere al hogar, un buen clima ayuda a relajarse, permite un descanso adecuado. Despeja la mente y la mantiene fresca y sana. Además, favorece el disfrute del tiempo de ocio, lo que “recarga las baterías” y nos prepara para enfrentar la rutina diaria.
Lograr un clima fresco
Gracias a la tecnología y los últimos avances en materia de sistemas de climatización, podemos contar con un clima fresco y agradable durante el caluroso verano. El aire acondicionado es uno de los dispositivos más utilizados en el mundo entero para este fin.
Hoy en día, este sistema ha mantenido un ritmo de mejoras muy activo, presentando equipos cada vez más modernos, que se adaptan a las exigencias de los usuarios.
Uno de los ejemplos más comunes son los aires acondicionados Split, que además de contar con un diseño elegante, facilitan su uso al cliente.
Estos cuentan con un termostato automático que activa el mecanismo de enfriamiento cuando la temperatura de la habitación se eleva por encima de la programación establecida por el usuario. De esta forma, es posible mantener la misma frescura, asegurando un clima óptimo.
Enfriamiento a gran escala
Cuando se trata de refrescar grandes espacios, la mejor recomendación es un aire acondicionado por conductos. Este sistema funciona mediante tuberías o ductos que se distribuyen a lo largo de toda la estructura, permaneciendo ocultos a la vista gracias a un techo falso.
Estos conductos se encargan de recolectar el aire de los diferentes ambientes, llevándolo hasta la unidad condensadora, donde es enfriado. Una vez que se llega a la temperatura deseada, el aire regresa a las estancias, ahora listo para refrescar cada rincón.
De allí que también se le conozca con el nombre de aire acondicionado centralizado, ya que el proceso de enfriamiento para todas las áreas proviene del mismo condensador.
Este tipo de sistema de aire acondicionado es muy utilizado en las oficinas, centros comerciales o viviendas de gran tamaño.
¿Qué tan costoso es un aire acondicionado?
Una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos en esta época del año es cuánto consume un aire acondicionado. Es decir, cuánto será el gasto económico que nos representará tener el aparato encendido para evitar el calor.
Entonces, si bien sabemos que las marcas, diseño y demás especificaciones pueden influir en el consumo de electricidad del aire acondicionado. Lo cierto es que la cantidad que pagaremos por su uso dependerá, en mayor grado, del tiempo que esté encendido.
Por supuesto, si encendemos el aire durante toda la noche y todo el día, la suma de dinero que encontraremos en la factura posiblemente nos parezca elevada. Pero si lo usamos únicamente el tiempo que estemos en la habitación, este número bajará considerablemente.
Claro está, sigue siendo una buena recomendación echar un vistazo a las especificaciones de los equipos, para elegir uno con un nivel de consumo menor.
¿Y qué pasa con la calefacción?
Cuando terminan los meses de calor y el frío se asoma a la ventana, nos olvidamos por completo de los aires acondicionados y comenzamos a pensar en las calderas de gas. Estas también ofrecen sistemas innovadores, con tecnología moderna que incluye el aprovechamiento de la energía y la minimización del consumo.
Una opción muy popular son las calderas a gas de condensación. Estas cuentan con un sistema de aprovechamiento de calor que utiliza la temperatura resultante de la concentración del vapor de agua.
Gracias a esto, es posible bajar la factura del gas hasta en un 40 por ciento, sin afectar el rendimiento. Es decir, que el clima dentro de tu hogar u oficina se mantendrá cálido y agradable, sin necesidad de pagar mucho más.
