El tribunal de primera instancia de Alhucemas ha condenado al bloguero marroquí Rabiaa El Ablak a cuatro años de prisión por «ofender» a la persona del rey Mohamed VI a través de medios digitales.
Este activista y periodista de 35 años también deberá pagar una multa de 20.000 dírhams (1890 euros). Su abogado, Abdelmajid Azaryah, ha anunció su intención de apelar.
El Ablak compareció en libertad ante el tribunal de Alhucemas, donde se inició su juicio el 11 de abril, y donde denunció que no se le había informado de los cargos en su contra.
El acusado fue procesado por haber publicado «videos criticando las disparidades sociales y la corrupción», según su abogado, quien ha declarado que «me sorprendió este veredicto porque solo expresó su opinión. Considero que no perjudicó a la institución».
En los videos, El Ablak llama al rey «señor Mohammed Alauí, que ocupa el cargo de rey» y cuestionaba su riqueza, incluso preguntándose en voz alta si no era el resultado de «robar a la gente».
El pasado marzo, El Ablak fue citado repetidamente a una Comisaría de Alhucemas, donde los agentes de policía lo interrogaron sobre sus declaraciones. Más tarde, un fiscal lo acusó de «faltar públicamente al debido respeto y reverencia a la persona del rey» en virtud del artículo 179 del Código penal. Quedó en libertad provisional mientras esperaba el juicio.
Por su parte, el activista, tras conocer la sentencia, señaló que estaba dispuesto a transformarse en Mohamed Bouazizi (el joven tunecino que se suicidó en protesta contra el régimen y dio origen a la primavera árabe).
«Castigar la crítica pacífica de quienes están en el poder constituye una clara violación del derecho a la libertad de expresión», señaló Human Rights Watch (HRW), para la que la acusación se originó en dos videos, publicados en redes sociales en septiembre y noviembre de 2021, en los que Rabiaa Al Ablak «se dirigió al rey en un tono coloquial y subrayó el contraste entre su riqueza personal y la pobreza generalizada en Marruecos».
El Ablak participó activamente en el movimiento rifeño del Hirak que exige la igualdad de derechos sociales, económicos y culturales para el Rif, lo que le costó ser sentenciado a cinco años de prisión en junio de 2017 por «publicar noticias falsas» y «usurpar el título de periodista», en relación con los comentarios que publicó en apoyo de las protestas callejeras.
Fue uno de los periodistas ciudadanos procesados por esos sucesos, siendo encarcelado durante tres años, en los que hizo varias huelgas de hambre y denunció torturas. Obtuvo un indulto real y fue liberado en 2020.
Mire usted don Jesús, nada nuevo bajo la pobreza, corrupción y despotismo Real, de ahí que el señor Alauita haga y deshaga como viene siendo habitual desde que ocupo la poltrona de su abuelo el Sultán. Lo triste y lamentable es que todos sus gobiernos Vivian por y para ellos y el señor Alauita les permita robar a manos llenas mientras su pueblo, y el Rif no es la excepción, pasen penurias, mueran por causa de las mil y una infecciones que padece y que al carecer de medios, médicos y hospitales, poco se sepa de los fallecidos que se registran cada día independientemente del covi. Pero el señor Alauita y sus mangantes viven opíparamente. Si lo de Ucrania es una bestialidad lo del rey poro le va a la saga.
pablo hasel ..condenado por insultar a la monarquia..y valtonyc