A falta de una semana para cerrar el plazo para presentar candidaturas, el actual presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), Arkady Dvorkovich, viene trabajando, con el apoyo expreso de Rusia, en su reelección.
Tras anunciar su candidatura, presentó a sus nuevos acompañantes en un futuro consejo directivo. Entre ellos, el ex campeón mundial Vishy Anand, candidato a vicepresidente que asumiría el cargo en caso de que el político ruso renuncie. El azerí Mahir Mammedov repite también como vicepresidente al igual que como tesorera, Zhu Chen (china residente en Catar).
Un fichaje llamativo es el del expresidente de la Federación Noruega de Ajedrez (NSF), Jøran Aulin Jansson, iniciador del torneo NorwayChess y del campeonato mundial Fischer Random, quien fue en su día un crítico de la corrupción en la FIDE, y se une ahora a Dvorkovich, un guiño cara al actual campeón mundial, Magnus Carlsen, y sus seguidores.
La Federación de Ajedrez de Rusia –la mitad de sus miembros están sancionados por Occidente– ya confirmó su apoyo a Dvorkovich el pasado 12 de mayo: «Hoy Arkady Dvorkovich ha anunciado su candidatura a la reelección, y la Federación de Ajedrez de Rusia respalda su candidatura. ¡Le deseamos éxito y victoria! El desarrollo del ajedrez es nuestra causa común».
El anuncio coincidió con la comunicación de FIDE de permitir que los jugadores rusos y bielorrusos jueguen en torneos internacionales bajo la bandera de la federación internacional hasta el 31 de diciembre. El gran maestro y comentarista ajedrecístico, que mostró su apoyo a la invasión de Ucrania, Sergei Shipov, recordó que Rusia es el país con mayor número de grandes maestros y que su ausencia en torneos internacionales «perjudicaría a la FIDE».
Por su parte, el ajedrecista Sergei Karjakin, quien apoyó la guerra, y que no acude al Torneo de Candidatos en Madrid ya que fue suspendido por FIDE, ha recibido un reconocimiento por parte de Putin, la medalla de la orden al mérito de la patria «por méritos en el desarrollo del deporte ruso y la popularización del ajedrez».
Pero ahora, la reciente conclusión del Quinto Torneo de Sharjah (Emiratos Árabes Unidos), que ganó el uzbeko Nodiberk Abdusattorov seguido por el emiratí miembro del club local, Salem Abdel Rahman, ha motivado el apoyo expreso a su candidatura por EAU, que ha elogiado su papel, a través del presidente de la Federación Árabe de Ajedrez y del club Sharjah, el jeque Saud Bin Abdul Aziz Almualla.
Curiosamente, este apoyo viene acompañado en el tiempo de la presencia del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, de gira en una serie de países del Golfo Pérsico para explicar las «razones» de la invasión de Ucrania. Lavrov ha estado en Bahréín y este 1 de junio en Arabia Saudí, donde se reunió con con sus homólogos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Kuwait, Bahréin y Catar en la sede del Consejo de Cooperación del Golfo, en Riad.
Aunque se ha querido ofrecer la imagen de un Dvorkovich alejado de la esfera del actual presidente ruso, Vladimir Putin, solo se trata de una estrategia. Sin duda su pasado como asesor presidencial de 2008 a 2012 y viceprimer ministro de Rusia de 2012 a 2018, ha sido objeto de críticas, pero ha podido solventarlas con una imagen y declaraciones ambiguas.
De hecho, al inicio justificó que Rusia no organizara la Olimpiada de Ajedrez y las sanciones a jugadores rusos amparándose en que fue decisión del consejo: «No se trata de mi reacción. Tomamos esta decisión considerando todas las circunstancias que están sucediendo…»
Precisamente, la Federación de Ajedrez de Ucrania lo acusó de hacer un trato con el Kremlin a raíz de producirse la invasión el pasado mes de febrero. El gran maestro ucraniano, residente en España, Ruslán Ponomariov, manifestó días atrás que no debería presentarse a la reelección: «la FIDE debe cambiar, no puede ser dirigida por Rusia con dinero ruso ensangrentado».
Es la misma teoría del experto noruego en ajedrez y profesor de ruso Atle Gronn: «Los ajedrecistas rusos no pueden participar en torneos pero el presidente de la FIDE, con una gran riqueza personal, representa a Rusia. Debe distanciarse más claramente del régimen, pero difícilmente podrá hacerlo», sostiene este experto señalando que sería extraño que tomara distancia con Putin y la élite gobernante rusa.
Aunque aparentemente condenó la invasión y recibió críticas por ello en Rusia, lo cierto es que también declaró que fue criado «por el patriotismo (..) Estoy orgulloso de la valentía de nuestros soldados que en todo momento defendieron su patria y su libertad». Asimismo, calificó las sanciones a Rusia como «un sinsentido» y espera que después del conflicto con Ucrania «se establezca una paz fuerte y un orden más justo, donde no haya cabida para el nazismo». Hay que recordar que a escasos días de la invasión rusa aparecía en un torneo de militares rusos en Moscú.
Lo que está claro es que su máquina propagandística se ha puesto en marcha en los cinco continentes y en base a favores y prebendas ya tiene la campaña electoral hecha en su favor, incluyendo dirigentes políticos, federaciones, analistas y medios de comunicación. De hecho, alguno de sus propagandistas ha dejado caer que ya no vive en Rusia, aunque no se ponen de acuerdo en donde reside ahora, unos dicen que en Dubai y otros que en Israel.
Conviene recordar que hace cuatro años el mismo Putin pidió el apoyo al entonces jefe de Gobierno de Israel, Benjamín Netanyahu, para que Dvorkovich presidiera la FIDE, que sigue siendo un complemento de la política exterior rusa. Aunque el ruso prometió que no habría boicot a los jugadores israelíes, la realidad de los últimos cuatro años le ha desmentido, el último ejemplo pasó en España.
Además de conseguir el voto de los países afines a Rusia, Dvorkovich espera obtener el de mayoría de países occidentales (los mismos cuyos gobiernos votaron en contra de la invasión de Ucrania), los del Golfo Pérsico y los de Asia, con el gesto de incluir a Anand. El voto seguro que no conseguirá es el de Ucrania.
A falta de que cierre el plazo el 7 de junio y se confirmen la recepción de candidaturas, uno de sus rivales será Enyonam Sewa Fumey, de Togo, quien tendrá como vicepresidente al maestro internacional Stuart Fancy de Papúa Nueva Guinea.
Sewa Fumey ha sido jugador, árbitro internacional y expresidente de la federación togolesa de ajedrez, además de la comisión social de FIDE. Sobre su programa electoral es muy claro: distanciar a FIDE de la influencia de Rusia en respuesta a la brutal invasión de Ucrania y fomentar un enfoque de base para el desarrollo del ajedrez.
En este sentido, ha declarado que no se imagina que el ruso pueda ser reelegido: «La FIDE es demasiado rusa, lo que hace que cualquier problema de Rusia sea un problema de la FIDE».
También han anunciado su candidatura el belga de origen ruso Inal Sheripov, quien incluye al zambiano Lewis Ncube, presidente de la federación africana y quien dice contar con los apoyos de las federaciones de Ucrania, Zambia, Sierra Leona, Barbados y Timor Este y otra sería la del gran maestro ucraniano Andrii Baryshpolets, residente en Estados Unidos, quien hizo una campaña de recogida de firmas para destituir a Dvorkovich, aunque con escaso éxito, no llegó a las 1200.
Ni que decir tiene que a mayor número de candidaturas, -en principio están anunciadas cuatro-, mayor división del voto y claro beneficio para el actual presidente quien, no sería extraño viendo el precedente de hace cuatro años, sea uno de los auspiciadores de alguna de ellas para luego llegar a un acuerdo.
Las elecciones a la presidencia del ajedrez mundial se llevarán a cabo en el Congreso de FIDE a celebrar en la ciudad india de Chennai el 7-8 agosto de 2022, tras la celebración de las 44 Olimpiadas.