El Primer Festival de Ajedrez Sunway que se desarrolla en la isla balear de Formentera ha visto un nuevo caso de boicot a un jugador israelí, en este caso, el kuwaití Bader Al Hajiri, quien se negó a enfrentarse contra el joven Shahar Shamir de dieciséis años, según informó el diario Al Qabas.
El pasado lunes 2, El Hajiri, quien ha sido campeón nacional en su país y ganó el 38º Torneo de San Sebastián en 2015, no quiso disputar una partida con el trebejista israelí mostrando su solidaridad con el pueblo palestino.
El maestro internacional Bader Al Hajiri de 54 años era el kuwaití previamente mejor clasificado ocupando el puesto 38 con un Elo de 2052. Además jugaban cuatro kuwaitíes más y tres iraníes.
El torneo se disputa desde el pasado 29 de abril y concluye el domingo 8 de mayo. Cuenta con 74 participantes provenientes de 21 países.
Los activistas árabes en redes sociales aplaudieron este gesto como «parte de las posiciones de apoyo de Kuwait hacia la causa palestina». Por ejemplo, el escritor palestino Maher Al-Yousefi publicó: «El jugador kuwaití Bader Al-Hajiri, un campeón de ajedrez y un héroe en las posturas pro palestinas, Kuwait, la gloria de los árabes… y la medalla del campeonato».
El parlamento de Kuwait aprobó un proyecto de ley en mayo de 2021 que prohíbe tratar con Israel o participar en cualquier tipo de normalización con ellos, con penas para los infractores que incluyen una multa de hasta 5000 dinares (15.390 euros) y entre uno y tres años de prisión.
El hecho vuelve a recordar el boicot que, a lo largo de los años, los jugadores árabes siguen haciendo a Israel y que no afecta solo a Irán sino que ya ha pasado con ajedrecistas de Arabia Saudí, Líbano, Argelia y el más reciente caso, de Mauritania.
El boicot a Israel no es el primero que sucede en España, así, un niño libanés, Mark Abou Deeb, de ocho años, en 2018 se negó a jugar contra oponentes israelíes en el Campeonato Mundial de Ajedrez sub8 a sub12 disputado en Santiago de Compostela.
El todavía presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), el ruso Arkady Dvorkovich, ofreció al tomar posesión hace cuatro años todo su apoyo «para erradicar el antisemitismo y asegurarse de que los jugadores israelíes tengan derecho a competir» en todos los torneos oficiales organizados por el organismo que preside.
No obstante, activistas israelíes acusan a la FIDE de mirar hacia otro lado con los constantes boicot a Israel por parte de ajedrecistas de países musulmanes para evitar controversias. De hecho, los organizadores de torneos intentan evitar por todos los medios emparejar a un israelí con un árabe o iraní, cosa que, al parecer, no ha sucedido en el torneo de Formentera.
En la asamblea de FIDE de 2020 se tomó una resolución dirigida contra Irán –que como otras muchas, se queda en papel mojado- donde se indicaba que el consejo ejecutivo podrá imponer cualquier «medida restrictiva necesaria y proporcionada a la federación iraní y sus dirigentes si las circunstancias justifican tales acciones. Lo mismo se aplicará a todas las federaciones nacionales, dirigentes y jugadores, sin exenciones, ni reservas».
Además se instaba a instruir a los jugadores a respetar los principios del movimiento olímpico y de la Carta de FIDE.
Lo cierto es que no se ha tomado ninguna medida concreta al respecto aunque han existido gestos de acercamiento con ajedrecistas árabes pero promovidos desde Israel.
Mientras tanto, cuatro países musulmanes (Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos) normalizaron sus relaciones con Israel.
Emiratos Árabes Unidos cuenta con importantes apoyos al ajedrez y es la sede de la Confederación Asiática, de hecho, en Dubai se celebró el sorteo para el torneo de Candidatos de Madrid.
