Neutralicemos lo que nos causa dolor. No consintamos que las experiencias sean inútiles. Nos hemos de poblar de convenientes ejemplos. Nos añadiremos con calmas que nos regalarán entusiasmos netos.
No pararemos ante los desmanes de quienes nos quieren romper. Seremos más fuertes y más constantes. Nos incluiremos con y en el catálogo de los ricos bienes.
Nos rescataremos ante los brillos de quienes nos dictan resoluciones famélicas. Nos sabremos. Nos gozaremos con objetivos plausibles.
Nos esculpiremos con notas de óptimo humor. Hemos de estar donde nos hallamos en paz, con calma. Nos igualaremos.
Procuremos estar estupendamente, sin sombras, en pos de las luces que nos indican el camino aleccionador. Nos haremos más capaces. Y más.