Este viernes 4 de agosto de 2023, Alexei Navalny, militante anticorrupción ruso de 47 años, detenido desde junio de 2022 en la colonia penitenciaria IK-6 en Melekhovo, a 250 kilómetros al este de Moscú, cumpliendo una condena de nueve años de cárcel por «corrupción», ha visto aumentada su condena en diecinueve años más, esta vez por «extremismo».
Navalny deberá cumplir esta nueva condena en una colonia de «régimen especial», que es como habitualmente se designa a las cárceles que tienen una reputación siniestra en Rusia, reservadas de ordinario para encerrar en ellas a los criminales más peligrosos y a los condenados a cadena perpetua, según ha comentado en X (nueva denominación de la extinta Twitter) la portavoz del militante Kyra Iarmych.
Semanas atrás, Navalny había dicho que se esperaba una condena «estalinista».
En las últimas declaraciones que efectuó el pasado mes de julio, Alexei Navalny denunció una vez más «la ofensiva rusa en Ucrania» mencionando expresamente «las decenas de miles de muertos en la guerra más estúpida e insensata del siglo veintiuno (…) Más pronto o más tarde Rusia despertará. Depende de nosotros decidir en qué se apoyará en el futuro».
El juicio se ha celebrado a puerta cerrada en la colonia penitenciaria donde Navalny cumple actualmente su anterior condena, denunciada por distintos organismos internacionales de defensa de los derechos humanos como «una venganza política». El régimen dictatorial y corrupto que preside Vladimir Putin cerró en 2021 el Fondo anticorrupción, la organización que Navalny creó hace años, acusada de «extremista».
En los últimos meses, Alexei Navalny, quien ha celebrado tres cumpleaños en prisión y en 2020 consiguió sobrevivir a un intento de envenenamiento, del que acusa a los servicios de seguridad rusos por orden de Vladimir Puitn, ha sido sancionado por indisciplina diecisiete a veces. Ahora sin duda van a empeorar las condiciones en que se encuentra detenido.
Cuando se ha cumplido un año y medio de la invasión rusa de Ucrania, la mayor parte de los opositores rusos se encuentran detenidos o se han exiliado. Miles de rusos han pasado por las salas de los tribunales, especialmente por haber denunciado la guerra de Putin contra el pueblo de Ucrania, al que no perdona que haya manifestado su interés en pertenecer a organizaciones internacionales occidentales, como la UE y la OTAN.