Con un alto ahorro de energía y menos contaminación que los sistemas de calor estándar o tradicionales, la calefacción por suelo radiante ha ganado mucha popularidad como tecnología de climatización ecológica y más barata.
En las últimas décadas se ha elevado la instalación de este sistema, aunque su coste inicial es mayor y supone un reto técnico. Esto se debe a sus múltiples ventajas para lograr buen confort posible en residencias, empresas o lugares de trabajo y al ahorro a largo plazo que supone.
Si se está pensando en una instalacion suelo radiante Madrid es conveniente buscar asistencia técnica de verdaderos expertos, pues estos ayudarán a decidir si es la mejor opción para cada casa, oficina, lugar de trabajo o comercio en función de las exigencias funcionales y técnicas de cada inmueble. Además de ofrecer presupuestos ajustados a cada necesidad. También ayuda a comprender el funcionamiento de este sistema de climatización de vanguardia y de sus ventajas para cada caso.
¿Qué es la calefacción por suelo radiante?
Aunque el suelo radiante se considera una tecnología de calefacción de vanguardia, su historia se remonta al siglo I a.C. Se cree que este tipo de instalación tiene su origen en los hipocaustos romanos, que calentaban el interior de las termas con agua caliente.
Pero, ¿en qué consiste exactamente la calefacción por suelo radiante? Se trata de un sistema de climatización que se compone en esencia de una red de tuberías que se distribuyen bajo el suelo y por las cuales circula el agua caliente o fría. En función de cada época del año o de la hora puede refrescar o calentar las habitaciones sin tener que usar otro dispositivo y usando el agua sanitaria como modalidad de climatización.
El suelo radiante tiene una banda perimetral que funciona a manera de aislamiento entre las paredes, los suelos y la instalación. Esto quiere decir que las tuberías se producen normalmente en polietileno y sobre estas se aplica una capa de mortero a estas partes y se coloca el pavimento encima.
El hilo radiante y los suelos radiantes pueden ser eléctricos también y generan calor mediante una red de resistencias, utilizando la electricidad como fuente de energía. Este tipo de sistemas, aunque se llame suelo radiante, puede usarse en paredes y dependiendo de las características de cada edificio.
Ventajas del suelo radiante
Los beneficios que ofrece este tipo de sistemas de climatización son muchos. Van desde el ahorro de energía hasta dar una mano amigable a los ecosistemas y al medio ambiente:
1.- Ahorro energético y bajo consumo
Los circuitos de tuberías usados para que el agua fluya suelen ser muy delgados. Estos miden entre 8 y 10 milímetros, lo cual hace que el caudal sea pequeño. En consecuencia, se requiere mucha menos energía para calentar o enfriar el líquido en su interior.
Las temperaturas del agua no bajan de 30 grados y no sobrepasan los 45 grados. Otras modalidades de calefacción no suelen bajar de 80 u 85 grados. Es decir, también se ahorra energía en este sentido y el resultado es un sistema muy eficiente.
2.- También es un sistema de enfriamiento
Aunque nació como sistema de calefacción por agua caliente, con el tiempo se usó también para tuberías de agua fría. Esto quiere decir que, en los meses de verano, ayuda a bajar la temperatura de los suelos y paredes porque las tuberías están en el interior y alejados del calor ambiental.
3.- Ahorra espacio
Los sistemas de climatización por suelo radiante no requieren espacio para instalar equipos. Las tuberías usan las paredes y techos de los inmuebles. Esto es un factor en extremo positivo porque en las grandes ciudades no abunda el espacio en casas y pisos.
4.- Es ecológico
Los sistemas de suelos y paredes radiantes suelen usarse en combinación a otros tipos de energías renovables como paneles solares, sistemas de aerotermia o energía eólica. Por sí solos ya son amigables con el medio ambiente, pero ligados a fuentes limpias se convierten en la alternativa del futuro.
5.- Distribución uniforme del calor y el frío
Las tuberías del suelo y paredes radiantes se instalan de tal manera que el confort térmico sea total y equitativo en todas las habitaciones.
