En el contexto de la grave situación política en Oriente Medio, la política de boicot de países musulmanes a los jugadores israelíes en el deporte en general y del ajedrez en particular, permanece. Como ya sucediera en el pasado un jugador iraní ha protagonizado un nuevo incidente.
El último episodio ha sido en el Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Relámpago (Blitz) por Equipos en la capital de Kazajistán, Astaná, que se celebra desde el pasado miércoles 1 hasta el martes 6 de agosto.
El nuevo boicot iraní a Israel fue protagonizado por el ajedrecista iraní Amin Tabatabaei, de 23 años, que se negó a competir contra el club israelí Ashod Chess Club y cedió los puntos sin jugar.
El encuentro se celebró el pasado sábado 3 de agosto, en la ronda 8, cuando el conjunto israelí se enfrentó al club GMHans.com, en el que participa el gran maestro iraní. Durante el campeonato varios jugadores árabes han hecho guiños con Palestina portando en sus vestimentas los colores de su bandera.
Este tipo de boicot a jugadores israelíes ocurren una y otra vez en el ajedrez siendo España testigo de varios incluso entre niños.
Hay que mencionar el malestar existente en Alemania con el ajedrecista iraní ya que juega en la Bundesliga en el FC Bayern Múnich, que siempre enfatiza la solidaridad con Israel y la memoria de su expresidente de honor, el judío Kurt Landauer (1884-1961) y se compromete a luchar contra el antisemitismo e incluso cuenta en su plantilla con un profesional del fútbol israelí, el portero Daniel Peretz.
Otro motivo también de malestar en el club alemán es la presencia del jugador iraní en Rusia, debido al boicot alemán al ajedrez ruso que desaconseja jugar allí, ya que participó en competiciones como el torneo Aeroflot en Moscú en marzo, que ganó, y el Chess Stars 4.0 en junio también en la capital rusa, donde acabó séptimo.
No es la primera vez que Tabatabei se encuentra en este dilema de boicotear a jugadores israelíes. En 2022, en la novena edición del torneo internacional Sunway Chess Festival de Sitges, en la primera jornada, se negó a jugar en la primera ronda con el jugador israelí Netanel Levi, por lo que perdió la partida.
Tabatabaei es uno de los miembros destacados de la sección de ajedrez del FC Bayern Munich, que, entonces, guardó silencio sobre su postura señalando que se analizaría internamente.
Por su parte, los jugadores iraníes se encuentran en un dilema: el gobierno les prohíbe competir contra israelíes, lo que amenaza con poner en peligro a sus familias. Tabatabaei jugó contra un israelí, Ido Gorshtein, precisamente en el mismo torneo de relámpago blitz, el Sunway Chess Festival de Sitges en 2019.
Tabatabaei argumentó entonces que no sabían que se enfrentaba a un israelí ya que no se colocaron banderas, y ningún funcionario iraní estaba cerca para advertirles, y ni siquiera sabía el nombre de su oponente, y mucho menos su nacionalidad.
Entonces también declaró Tabatabaei, que, curiosamente, ganó el torneo: «Desafortunadamente, en España no estaba al tanto de la identidad de mis oponentes debido a la ausencia del nombre de su país y la falta de su bandera en la mesa».
El Ministerio de Deportes de Irán solicitó entonces una aclaración a la federación iraní de ajedrez. Como decisión final, no se le permitió salir del país durante tres meses.
El presidente de la Asociación de Ajedrez de Berlín, Paul Meyer-Dunker, se preguntó retóricamente y de forma ingenua, tras el primer boicot de Tabatabei, en 2022, si FIDE tomaría alguna medida al respecto con la federación iraní.
Ahora, Meyer-Dunker, ante lo acontecido, declaró en un medio alemán: «Me resulta incomprensible que un club como el FC Bayern no reaccione y tolere que un jugador de primer nivel del club se comporte así».
También pide a las federaciones nacionales que, finalmente, tomen medidas contra esta práctica: «La Federación Alemana de Ajedrez también debe adoptar una posición muy clara al respecto. La federación internacional amenazó a los iraníes con la exclusión ya en 2020, pero nada. Los boicots continúan. Es hora de tomar medidas enérgicas».
Hay que mencionar que el presidente de FIDE, el ruso Arkady Dvorkovich, está presente en Astaná e incluso protagonizó un acto con motivo del relevo de la antorcha que simboliza el centenario de la federación internacional. También conviene recordar que está sancionado por su propio comité de Ética.