Vivimos en un país totalmente inseguro desde todos los puntos de vista y donde la prioridad para la presidenta, Claudia Sheinbaum, es quedar bien con el señor de La Chingada y su legado de criminalidad, corrupción y ansias de retorcer a quienes se le oponen.
Como reconoció al anunciar el nuevo Café del Bienestar que no será para beneficiar a los más pobres, sino para que sus opositores «se sigan retorciendo».
Se antojan por eso países que a la seguridad en las calles, añaden universales y excelentes servicios de salud y educación y que fueron elegidos como los más seguros por el Índice de Paz Global 2025.
Tras advertir que la paz mundial se ha deteriorado desde 2014, el Índice concluyó que, analizando veintitrés aspectos que van desde conflictos externos y gasto militar hasta medidas de seguridad, los cinco más seguros son Islandia, Irlanda, Austria, Nueva Zelanda y Singapur.
Y un artículo de Lindsey Galloway, publicado por la BBC este 25 de agosto, muestra las razones dadas por sus residentes, que coincidieron en señalar la influencia que las políticas gubernamentales y la cultura, tienen en su vida cotidiana y en generar una sensación de calma.
Islandialleva quince años en el primer lugar y este año incluso mejoró dos por ciento respecto del pasado, ampliando la diferencia con el segundo lugar.
Estuve ahí varias veces por poco tiempo en escalas de Aeroflot a Moscú, y además de la belleza de sus colinas, me sorprendió que de las tienditas del aeropuerto podía uno llevarse cualquier cosa, dejando el importe en canastitos.
«La sensación de seguridad es integral a pesar de las duras condiciones climáticas» dijo Inga Rós Antoníusdóttir, islandesa directora general de Intrepid Travel North Europe.
Agregó que se puede caminar solo a cualquier hora, los bebés duermen en cochecitos fuera de cafeterías y tiendas, mientras sus padres disfrutan o hacen mandados y la policía no lleva armas, las mujeres se sienten seguras y con las mismas oportunidades.
Y su sólido sistema social, crean una sociedad más justa para todos.
Irlanda,estuvo marcada por conflictos a finales del siglo veinte y ahora prioriza la paz. Recibió altas calificaciones por no estar involucrada en conflictos nacionales e internacionales y tener magnífica seguridad social y baja percepción de delincuencia y violencia.
Es uno de los cuatro países europeos que no es miembro de la OTAN, se preocupa por preservar sus paisajes y cultura y su amabilidad garantiza que los viajeros se sientan bienvenidos.
«Aquí nos cuidamos entre todos, puedes pedir ayuda a un desconocido y se desvivirá por ti», declaró Jack Fitzsimons, residente de Kildare y director de experiencias en el Castillo de Kilkea.
Y eso se debe, concluyó, a que los sistemas de apoyo y atención al bienestar comunitario, reducen la desigualdad y la tensión y hacen que la vida transcurra a ritmo más relajado y la gente valore la conversación y las historias.
Nueva Zelandaascendió dos puestos por mejoras en seguridad y protección.
Como nación insular del Pacífico, su geografía le da protección natural frente a los conflictos externos y sus políticas internas y ley de armas, una de las más estrictas del mundo, brindan sensación de paz, afirmó Mischa Mannix-Opie directora de Greener Pastures.
Los niños se van caminando solos a la escuela, las puertas de las casas están sin llave y en las carreteras la gente se detiene ayudar a chóferes de vehículos descompuestos, porque hay confianza generalizada en los demás.
«Todos tenemos acceso a atención médica y valoramos la conexión con la naturaleza paseando por playas y bosques o tomando una copa de vino bajo las estrellas».
Austria,precioso país con rica comida y muchas actividades culturales descendió este año del tercero al cuarto lugar, pero sigue con altas calificaciones en los veintitrés aspectos del Índice Global.
Internacionalmente es neutral, lo que le impide unirse a alianzas militares como la OTAN y le permite centrar su atención y recursos internamente.
«La nación invierte en su gente y no en conflictos», precisó Armin Pfurtscheller propietario del SPA-Hotel Jagdhof.
Y por eso tiene redes de seguridad social, atención médica de primer nivel y educación excelente: «tres cosas que fomentan la estabilidad y la confianza».
Singapur, esta ciudad-estado es el único país asiático entre diez primeros más seguros; Japón y Malasia son el doce y trece, respectivamente.
Se valora su seguridad, eficiencia y orden a pesar de mantener uno de los niveles más altos del mundo de gasto militar per cápita, solo superado por Corea del Norte y Catar.
La ausencia de conflictos internos genera tranquilidad, que permite ir y volver de las actividades diarias sin ansiedad y la confianza en el sistema crea un ambiente tranquilo, acogedor y pacífico.
Su progreso social es evidente, pero se le critica la postura conservadora respecto a las personas LGBT+ con la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Y como en este mundo hay de todo y en la variedad está el gusto, si a mí se me antojan esos cinco países y los cinco que siguen: Portugal, Dinamarca, Eslovenia Suiza y Finlandia.
A Orlando Cartagena de 59 años y gobernante de la República de Annobón, isla africana de diecisiete kilómetros cuadrados y cinco mil habitantes y ya independiente de Guinea Ecuatorial, le gustaría que su país fuera anexado a Argentina, según declaró en Madrid al periódico El País.
