En los últimos años, la ciencia ha puesto su foco en un compuesto que podría ser clave para la energía celular, la longevidad y la salud metabólica: el NAD+. Aunque su nombre pueda parecer técnico, entender qué es el NAD y cómo actúa puede ayudarte a comprender cómo tu cuerpo produce energía, se regenera y envejece.
El interés por este cofactor biológico ha crecido junto con la popularidad de suplementos como el NMN y el ribósido de nicotinamida (NR), ambos considerados precursores del NAD. Pero, ¿qué significa exactamente esto y cómo puede beneficiarte mantener niveles óptimos de NAD?
¿Qué es el NAD y para qué sirve?
El NAD (Nicotinamida Adenina Dinucleótido) es una coenzima presente en todas las células del cuerpo. Su función principal es transformar los nutrientes que ingerimos en energía, impulsando las reacciones metabólicas que permiten que cada célula funcione correctamente.
Además, el NAD participa en procesos de reparación del ADN, función mitocondrial, regulación del envejecimiento celular y protección frente al estrés oxidativo. Sin niveles suficientes de NAD, las células pierden capacidad para regenerarse, y eso se traduce en fatiga, deterioro cognitivo y envejecimiento acelerado.
En [BLOG: Qué es el NAD y cómo actúa en el organismo], puedes encontrar una guía completa sobre su papel biológico y cómo mantenerlo en equilibrio a lo largo de los años.
Cómo funciona el NAD en el cuerpo
El NAD actúa como un “intermediario energético”. En cada célula, ayuda a convertir los alimentos —carbohidratos, grasas y proteínas— en ATP, la molécula que proporciona energía a todo el cuerpo. Sin NAD, la maquinaria celular simplemente se detendría.
Pero su papel no se limita a la energía. También activa las sirtuinas, proteínas asociadas con la longevidad y la reparación celular. Estas sirtuinas necesitan NAD para funcionar correctamente, lo que explica por qué los niveles de esta coenzima están directamente relacionados con la edad biológica y el envejecimiento saludable.
Con el paso de los años, los niveles de NAD disminuyen naturalmente, lo que puede afectar la vitalidad, la memoria y la capacidad de recuperación del organismo.
Precursores del NAD: NMN y ribósido de nicotinamida (NR)
Aquí es donde entran en juego los precursores del NAD, como el NMN (Nicotinamida Mononucleótido) y el ribósido de nicotinamida (NR).
Ambos son formas de vitamina B3 que el cuerpo utiliza para fabricar NAD+ de forma natural. Suplementarlos puede ayudar a elevar los niveles de NAD en las células, potenciando la energía y mejorando la función metabólica.
NMN: el potenciador de la longevidad
El NMN se ha ganado la atención de científicos y entusiastas del bienestar por su capacidad para aumentar el NAD de manera directa. Estudios preliminares sugieren que puede apoyar la energía, la memoria y la reparación celular. Si buscas un suplemento de alta calidad, puedes probar la cápsulas de NMN de Naturecan, formuladas para favorecer el bienestar y la vitalidad diaria, y con un 99% de pureza certificada por laboratorios independientes.
Ribósido de nicotinamida (NR): la vía alternativa
El ribósido de nicotinamida es otro precursor con una ruta ligeramente distinta para aumentar el NAD. Es más estable que otras formas de vitamina B3 y se absorbe fácilmente, ayudando a mantener niveles saludables de NAD con una sola dosis diaria.
Ambos compuestos pueden ser complementarios, ya que trabajan en conjunto para mejorar la función mitocondrial, la energía y la longevidad celular.
Beneficios de mantener niveles adecuados de NAD
- Más energía y vitalidad.
Mejora la producción de ATP, aumentando el rendimiento físico y mental. - Reparación celular y ADN.
Contribuye a la regeneración y al mantenimiento del material genético. - Apoyo cognitivo.
Puede favorecer la concentración, la memoria y la claridad mental. - Salud metabólica.
Ayuda a regular el metabolismo y la respuesta al estrés oxidativo. - Longevidad y envejecimiento saludable.
Estimula las sirtuinas, asociadas a una mayor esperanza de vida y vitalidad celular.
En este blog sobre Qué es el NAD y cómo funciona, te explican con mayor detalle cómo estas funciones se traducen en una mejora tangible del bienestar general.
Cómo apoyar tus niveles de NAD de forma natural
Además de los suplementos, existen hábitos que pueden favorecer la producción de NAD:
- Dormir adecuadamente y mantener horarios regulares.
- Practicar ejercicio físico moderado.
- Reducir el consumo de alcohol y azúcar.
- Incluir alimentos ricos en niacina (como aguacate, champiñones o pollo).
Conclusión: el NAD, la molécula que impulsa tu energía desde dentro
El NAD es una coenzima esencial que interviene en casi todos los procesos vitales del cuerpo. Comprender qué es el NAD, cómo se genera y cómo mantenerlo en niveles óptimos es clave para envejecer con salud, energía y claridad mental.
Cuidar tu energía celular es invertir en tu futuro.
