Web-shop más que sex-shop, en Turquía es una noticia de primera página: el país dispone desde el 21 de octubre de 2013 de una tienda de productos “sexuales” en línea donde se pueden adquirir productos que llevan el logo “halal”, es decir conforme a las normas islámicas, lo que en este caso significa sin grasas animales ni alcohol.
Hace ya meses que en Marruecos y Holanda disponen de este tipo de tiendas conformes a las normas de la religión musulmana.
Con una presentación muy sobria y la imagen de una mujer con velo, dicen las informaciones internacionales que dan cuenta de la novedad, Helal Sex Shop.com dispone de espacios separados para hombres y mujeres, con productos específicos para cada género. Al contrario que las tiendas occidentales al uso, no vende ni juguetes ni accesorios, ni tampoco vídeos o fotos pornográfica; únicamente preservativos, cremas, geles y aceites para masajes. También dispone de espacios de foros donde se puede charlar de temas como “el sexo oral según el islam”, “las maneras de hacer el amor en el islam”, etc.
Según la información del canal Bfmtv, los fundadores de la página, que se quieren mantener en el anonimato, pretender ayudar a corregir los prejuicios contra el islam religión que, dicen, no está en contra de la práctica sexual sino que “la anima en determinadas circunstancias”.
Como no podía ser de otra manera, la aparición de la tienda en Turquía ha llamado la atención de las redes sociales, por tratarse de un país oficialmente musulmán en un 99%: “Hay que buscar en esta novedad aspectos comerciales más que una auténtica voluntad de educar a los turcos en materia de sexualidad”, analiza un columnista del periódico izquierdista Radikal.
Parece ser que mientras se limiten a vender productos para masaje o estimulantes, y no introduzcan los juguetes eróticos en sus catálogos, los imanes y religiosos musulmanes no tienen nada que decir a la aparición de este tipo de negocio. En 2012, el diario francés Le Monde informaba acerca de la apertura del primero de ellos en la ciudad marroquí de Casablanca, mientras que desde 2010 funciona en Holanda la página web El Asira, que “quiere ser una webshop que sigue los preceptos de la charia”, según declaraciones de sus propietarios a la revista Jeune Afrique.
