La expresión colofón final es redundante, pues en la definición de colofón (‘remate, final de un proceso’) ya queda incluida de manera explícita la condición de final.
Como recuerdla Fundéu en su Recomendación del día, es bastante habitual, sin embargo, encontrarse con frases en los medios de comunicación en las que se usa este añadido superfluo: «El chorro de voz de la soprano estadounidense ha servido de preludio para el colofón final de la balada», «La competición de élite masculina será el colofón final a unos mundiales llenos de ciclismo» o «Pondrá el colofón final un anillamiento científico de aves».
En todos estos ejemplos habría bastado con escribir colofón, término que por sí solo ya expresa con rotundidad el final de un proceso, su culminación.
Por último, conviene recordar que la primera acepción de colofón, y así lo recogen la mayoría de los diccionarios, incluyendo el Diccionario de la lengua española, es la de ‘anotación al final de los libros, que indica el nombre del impresor y el lugar y fecha de la impresión, o alguna de estas circunstancias’.
Buena aclaración. No me había dado cuenta de esta redundancia, porque yo siempre he utilizado este término en su significado de anotación de los libros con los datos del impresor,lugar y fecha y otros que también los agregan. Sin embargo tales datos de colofón, no siempre están registrados al final de un libro, en algunos casos los ponen en una página del principio, antes de los contenidos.