El embajador de Israel muestra satisfacción por el cambio
El Ayuntamiento de Castrillo Matajudios se reunirá este martes 3 de junio en sesión plenaria para estudiar los resultados de la consulta popular celebrada el pasado 25 de mayo en la que los ciudadanos de esta localidad burgalesa votaron a favor de cambiar el nombre del pueblo por el de Castrillo Mota de Judios, informa Jose Luis Guerrero.
Como se recordará, la nueva denominación del pueblo fue votada por 29 de los 56 vecinos que ejercieron el derecho al voto (el 93% del censo), 19 votaron en contra, produciéndose cuatro votos nulos que habían situado en la papeleta el nuevo nombre de la localidad, pero no pusieron la cruz en la casilla “favorable”.
En el orden del día figura la aprobación de los resultados y la puesta en marcha del procedimiento para el cambio de nombre, que contempla un informe favorable de la Diputación Provincial de Burgos y la autorización de la Junta de Castilla y León.
Satisfacción en Israel
El embajador de Israel en España, Alon Bar, ha dirigido una carta al alcalde de Castrillo Matajudios, Lorenzo Rodríguez, en la que le hace llegar su “más sincero y afectuoso reconocimiento por la iniciativa de su corporación de cambiar el nombre a su localidad”.
“Sin duda, tanto el Ayuntamiento como los vecinos del pueblo han hecho gala de una gran sensibilidad”, añade el embajador Bar, para quien el futuro Castrillo Mota de Judios “es un ejemplo de respeto a su propia historia, a su pasado y al pueblo judío”.
Acaba la carta Alon Bar destacando el papel del alcalde “por su buen hacer en este tema”; y reconoce su implicación personal para impulsar el cambio. Le indica la oportunidad de un próximo encuentro personal.
Me resulta de gran interés esta información.
Siendo los hechos del pasado hechos y no un asunto a nuestro gusto o agrado presentes, y, por lo mismo, en general suelo ser contrario a los cambios de nombres de lugares, modificando el «histórico», y de hacerse por un «bien superior», que finalmente, también tenga alguna raíz en el pasado, manteniéndose el vínculo temporal de identidad.
En este caso puntual, me gustaría saber el origen del nombre de este Ayuntamiento, que lo desconozco.
Muchas veces los orígenes de determinados nombres no son lo que parecen al leerlos.
En otro aspecto, hasta en los apellidos de personas existen connotaciones incómodas para el presente.
Yo mismo, mi apellido materno, según leí, en realidad es el nombre o apodo célebre que le dieron a un cristiano católico que, en plena batalla contra los moros, se quedó sin espada (se le quebró) y, entonces, empezó a matar enemigos con un garrote. Y yo y mi familia no tenemos interés en nada contra los llamados «moros» y etc., nos merecen el más grande de los respetos, como así lo esperamos de ellos.